Autora: Ana Muñoz


Se caracteriza por una absorción inadecuada de nutrientes desde el intestino hasta su incorporación al torrente circulatorio o a la linfa.

Se considera que existe malabsorción cuando existen determinadas alteraciones en el interior del intestino, en su pared o en el transporte linfático. Básicamente la malabsorción es la consecuencia de la alteración de al menos una de las siguientes funciones digestivas:

Digestión intraluminal. En el interior del tubo digestivo las proteínas, hidratos de carbono y grasas se degradan en formas que pueda asimilar el organismo. El proceso comienza en la boca con la saliva y continúa en el estómago, con los jugos gástricos, aunque la digestión definitiva se produce en el intestino delgado por la acción de las sales biliares y el jugo pancreático. El déficit en la secreción de enzimas pancreáticas o de sales biliares produce una hidrólisis incompleta de las grasas y proteínas o una falta de solubilización de las grasas de la dieta que origina diarrea y malabsorción.

Digestión terminal. La pared mucosa intestinal tiene un borde en cepillo donde se produce la hidrólisis de hidratos de carbono. La destrucción de este borde puede producir problemas de malabsorción.

Transporte transepitelial, en el que los nutrientes, líquidos y electrolitos se transportan a través de la pared del intestino delgado para ser distribuidos por el organismo. Los ácidos grasos absorbidos se convierten el triglicéridos y, junto con el colesterol, se acoplan formando quilomicrones para distribuirse por el sistema linfático intestinal. La lesión de las células epiteliales puede provocar la alteración del transporte a través de la célula y alteración en la formación de quilomicrones. El bloqueo de los vasos linfáticos impide el transporte de los nutrientes desde la célula intestinal hasta los órganos donde se llevan a cabo el almacenamiento o el metabolismo.

Consecuencias

Las consecuencias de la malabsorición afectan a muchos sistemas orgánicos:

  • Tracto digestivo: diarrea (tanto por la malabsorción de nutrientes como por secreción intestinal excesiva), flatulencia, dolor abdominal, pérdida de peso.
  • Sistema hematopoyético: anemia por falta de hierro, piridoxina, folato o vitamina B12, y hemorragias por falta de vitamina K.
  • Sistema musculoesquelético: trastornos óseos (como osteoporosis y osteomalacia) y tetania por malabsorción de calcio, magnesio, vitamina D y proteínas.
  • Sistema endocrino: amenorrea (supresión de la menstruación), impotencia, esterilidad por la malnutrición generalizada e hiperparatiroidismo por falta crónica de calcio y vitamina D.
  • Piel: manchas por falta de vitamina K; edemas por déficit proteico; dermatitis por falta de vitamina A, cinc, ácidos grasos esenciales y niacina.
  • Sistema nervioso. Neuropatía periférica por falta de vitaminas A y B12.

Síntomas

La producción de heces voluminosas, espumosas, grasientas, de color amarillento o grisáceo, es un síntoma importante de la malabsorción, además de pérdida de peso, falta de apetito, distensión abdominal, borborigmos y atrofia muscular.

Los trastornos con malabsorción que se dan con mayor frecuencia son: la enfermedad celíaca, la pancreatitis crónica y la enfermedad de Crohn.