Autora: Ana Muñoz
En la hernia de hiato, parte del estómago penetra por un orificio llamado hiato esofágico y entra en la cavidad torácica.
Cuando una persona come, la comida penetra en la boca y luego desciende por el esófago. En la base del esófago hay una serie de músculos que se relajan para dejar pasar la comida hacia el estómago y se contraen cuando has dejado de comer y el esófago está vacío, para impedir que la comida y el contenido ácido del estómago refluya otra vez al esófago.
Sin embargo, una hernia de hiato impide que este sistema funcione correctamente y el contenido del estómago puede penetrar de nuevo en el esófago causando el reflujo gastroesogáfico, con síntomas como ardores, dolor en el pecho y eructos.
Este tipo de hernias no se consideran peligrosas y en muchos casos los síntomas son pocos o ninguno, aunque algunas personas pueden padecer síntomas severos, y pueden regurgitar parte del ácido del estómago en la garganta y la boca. Con el tiempo, la constante irritación del esófago puede producir inflamación, cicatrices, ulceración, hemorragias e incluso cáncer de esófago.
La mala alimentación juega un papel importante en la aparición de los síntomas. Cualquier cosa que contribuya a mantener el estómago demasiado lleno puede favorecer el reflujo, como comer demasiado o comer alimentos difíciles de digerir.
En algunos casos, las alergias alimenticias empeoran los síntomas. Así mismo, cualquier cosa que suponga un trauma para el estómago, como heridas, cirugía o embarazo, pueden causar hernias de hiato.
El reflujo puede deberse también al sobrepeso, infecciones de estómago y al estrés.
Hierbas y suplementos
Raíz de regaliz DGL (sin glicirrina)
El regaliz DGL es un tipo de regaliz que no produce un aumento de la presión sanguínea y sirve para tratar el estómago y esófago. Mastica uno o dos comprimidos de 400 mg durante veinte minutos antes de cada comida.
Zumo de aloe vera
Toma una o dos cucharadas tres veces al día. Favorece la curación y alivia el tracto digestivo.
Olmo americano (Ulmus fulva)
Alivia y reduce la inflamación de las paredes del estómago y esófago. Toma una cucharadita, o 300 mg en cápsulas tres veces al día.
Enzimas digestivas
Ayudan a hacer la digestión más fácilmente, de modo que las posibilidades de que los alimentos produzcan irritación disminuyen. Toma una o dos cápsulas con cada comida. Algunas personas pueden necesitar una fórmula que no contenga proteasa pues irrita el estómago en algunos casos.
Malvavisco (Althea officinalis)
Alivia y reduce la inflamación de las paredes de estómago y esófago. Toma 300 mg en cápsulas tres veces al día.
Probióticos
Toma un producto que contenga al menos 4000 millones de organismos activos al día, como lactobacillus acidophillus o bifidus, pues mejoran la digestión.
Aromaterapia
Pimienta negra. Para las digestiones lentas.
Manzanilla y jengibre. Ayuda a calmar el dolor de estómago.
Añade los aceites esenciales a un baño o añade unas gotas a un aceite base y úsalo para un masaje en tu abdomen o en la parte baja de la espalda.
Alimentación
La alimentación juega un papel muy importante en el tratamiento de esta enfermedad. Toma alimentos básicos, sin refinar, cereales integrales, verduras crudas, frutos secos crudos y semillas.
Haz varias pequeñas comidas al día en vez de hacer tres comidas mayores, para no llenar demasiado tu estómago. No comas de manera precipitada ni en exceso.
Bebe un vaso de agua cada dos horas. Además, bebe un vaso o dos cuando notes los síntomas, pues ayudará a diluir los ácidos procedentes del estómago.
Bebe un vaso de zumo de col, pues sirve de gran ayuda para calmar el tracto digestivo.
Añade semillas de lino o aceite de semillas de lino a tus comidas todos los días.
No tomes alimentos difíciles de digerir, como las grasas saturadas, hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas, sobre todo fritos, carne roja y salsas pesadas.
Asegúrate de que no padeces ninguna alergia alimenticia. Si la padeces, elimina dicho alimento de tu dieta, pues los síntomas pueden mejorar mucho e incluso desaparecer.
Evita el chocolate, la cafeína, el alcohol y los alimentos especiados o mentolados, ya que irritan el estómago y pueden agravar los síntomas.
Terapias manuales
Un osteópata o quiropráctico puede hacer una suave manipulación de tu estómago que alivie la hernia. Puede notarse una gran mejoría con unas pocas sesiones.
La acupuntura también puede servir de gran ayuda para aliviar los síntomas.
Acupresión
- Punto 6 de pericardio. Trabaja este punto para fortalecer el tracto digestivo y reducir la tensión.
- Punto 36 de estómago. Para mejorar tu capacidad de absorber nutrientes.
- Punto 1 de pulmón. Para reducir el estrés.
- Punto 12 de vaso concepción. Para reducir el ardor.
Homeopatía
Para un caso agudo de reflujo, toma tres gránulos de una potencia 30 CH cada quince minutos hasta un máximo de seis dosis. Para un caso crónico, tómalos dos veces al día durante dos semanas. Deja de tomarlos en cuanto notes mejoría, a no ser que los síntomas vuelvan. Escoge el remedio que describa mejor tus síntomas:
Arsenicum album
Sensación ardiente en estómago y esófago que se alivia bebiendo leche o bebiendo sorbos de agua caliente con frecuencia. La persona se siente ansiosa e inquieta.
Carbo vegetabilis
Digestiones lentas que producen flatulencia, eructos e hinchazón en la parte superior del abdomen. Personas frías y pálidas, aunque se sienten mejor con el aire fresco y con bebidas frías.
Lycopodium
Gases e hinchazón abdominal que se producen debido a ansiedad o falta de confianza. La persona se siente peor al llevar ropa ajustada y mejor cuando toma sorbos de bebidas calientes. Gusto agrio en la boca. Los síntomas empeoran por la tarde.
Nux vomica
Ardor y reflujo debido al estrés, alimentos picantes y alcohol. Personas irritables y frioleras, con hipersensibilidad a los estímulos (luz, ruidos). Pueden padecer también de estreñimiento.
Pulsatilla
Personas que empeoran tras tomar alimentos grasos y pesados. Empeoran en una habitación caliente o cargada y se sienten mejor al aire libre. Cuando se sienten mal desean ser consolados y están llorosos.
Phosphorus
Dolor ardiente en el estómago que mejora con bebidas frías, aunque tras beber siente náuseas y puede vomitar.
Técnicas de reducción del estrés
Ciertas técnicas para reducir el estrés pueden servirte de gran ayuda. Prueba el yoga, Pilates y el ejercicio regular. O bien, aprende técnicas psicológicas para reducir el estrés.