Autora: Ana Muñoz

En la endometriosis, el tejido uterino crece en otras zonas del cuerpo, principalmente en las trompas de Falopio o en los ovarios, o puede implantarse en las paredes externas del útero. En raros casos, el tejido uterino puede aparecer en otros órganos, como la vejiga.

Este tejido uterino continúa comportándose de un modo normal, sangrando con cada ciclo durante la menstruación. Sin embargo, la sangre procedente de este tejido, no puede abandonar el cuerpo a través de la vagina, de modo que se acumula en la cavidad pélvica, donde a menudo forma quistes. A veces los quistes se rompen, produciendo un dolor muy intenso.

La endometriosis produce dolor en la pelvis y la parte baja de la espalda. El dolor varía con el ciclo menstrual, siendo más intenso durante la menstruación, la ovulación o las relaciones sexuales.

Una mujer con endometriosis puede tener menstruaciones largas, con mucha pérdida de sangre, que puede dar lugar a anemia. También son comunes los problemas digestivos, las náuseas y los vómitos. Existe una conexión entre endometriosis e infertilidad.

Aunque no se sabe con certeza la causa de la endometriosis, todos los casos están asociados a un desequilibrio hormonal y un nivel elevado de estrógenos.

Es importante que el hígado funcione correctamente en las mujeres con esta enfermedad, pues es el encargado de metabolizar los estrógenos y secretar los metabolitos al intestino grueso para ser eliminados.

La flora intestinal (bacterias saludables) son también importantes para metabolizar los estrógenos.

Las terapias naturales pueden producir una mejoría importante en esta enfermedad. Se centran, sobre todo, en equilibrar las hormonas y el sistema inmunitario.

Alimentación

Toma alimentos de cultivo ecológico, pues están libres de pesticidas, hormonas y herbicidas, que tienen un efecto estrogénico.

Toma cereales integrales, alubias y fruta y verdura, pues son ricos en fibra y te ayudan a equilibrar la flora bacteriana implicada en el metabolismo de los estrógenos.

Toma pescado como salmón, atún y caballa, pues son ricos en ácidos grasos esenciales, que reducen la inflamación y el dolor. Las semillas de lino también son ricas en ácidos grasos esenciales. Toma dos cucharadas al día, con agua.

Toma frutas y verduras, como brócoli, coliflor, coles de Bruselas, manzanas y cerezas, pues contienen un compuesto (indol-3-carbinol) que ayuda al hígado a metabolizar los estrógenos.

Toma zanahorias, ajo, cebolla, alcachofas, remolacha y hojas verdes de diente de león, pues estimulan la detoxificación hepática.

Toma yogurt natural ecológico, con bifidus activo para aumentar la flora intestinal.

Bebe un vaso de agua cada dos o tres horas, para ayudar a detoxificar el organismo.

Evita la carne roja y los productos lácteos, pues contienen niveles altos de dioxinas que actúan como estrógenos ambientales.

Evita la cafeína, el alcohol y el azúcar, pues promueven la inflamación. Evitarlas te ayudará a reducir el dolor.

Los alimentos procesados, fritos, azúcar refinada o alcohol deprimen el sistema inmunitario.

Hierbas y suplementos

Progesterona natural

Es preferible usarlo bajo la supervisión de un médico. Equilibra los niveles de estrógenos, regula el ciclo menstrual y alivia el dolor. Aplica 20 mg (un cuarto de cucharadita) en tu piel todos los días, desde el día 6 al 26 de tu ciclo, parando durante la semana en la que estás menstruando.

Sauzgatillo (Vitex agnus castus)

Ayuda a equilibrar la relación entre estrógenos y progesterona. Toma de 160 a 240 mg o 80 gotas al día de un producto que contenga un 0,6 % de aucubina. No lo tomes si estás tomando la píldora anticonceptiva.

Indol-3-carbinol

Ayuda en la detoxificación hepática de los estrógenos. toma 300 mg al día.

Raíz de diente de león (Taraxacum officinales)

Mejora la detoxificación hepática. Toma de 300 a 500 mg en cápsulas con cada comida (tres veces al día).

Vitamina E

Ayuda en el metabolismo de los estrógenos y en la inflamación. Toma 400 UI dos veces al día.

Ácidos grasos esenciales

Toma una o dos cucharadas de aceite de semillas de lino (o de 3000 a 5000 mg de aceite de pescado) junto con 300 mg de aceite de onagra o de borraja al día. Ayudan en la inflamación.

Aromaterapia

Romero o mejorana: ayudan a aliviar el dolor menstrual. Añade uno de estos aceites esenciales a un baño o añade unas gotas a un aceite base para darte un masaje en el abdomen.

El aceite esencial de pimienta negra puede ayudarte si padeces estreñimiento.

Para problemas gastrointestinales, utiliza aceite esencial de neroli o manzanilla.

Para relajare tanto emocional como físicamente, utiliza ylang ylang o pachulí en un baño o para un masaje (añadiéndolo aun aceite base para masaje).

Para mejorar tu sueño, utiliza aceite esencial de lavanda.

Homeopatía

Para un tratamiento adecuado, es preferible que consultes a un médico homeópata que seleccione tu remedio constitucional. No obstante, para un alivio en un caso agudo, toma una potencia 30 CH (tres gránulos, dos veces al día) del remedio que mejor describa tus síntomas durante dos semanas. Cuando notes mejoría, deja de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan.

Arnica. Para el dolor intenso, como de magulladura.

Colocynthis. Dolor tipo calambre o retortijón en el abdomen. La persona se siente mejor con presión sobre el abdomen o tumbada con las piernas en alto

Dioscorea villosa. Dolor uterino que irradia fuera del útero. La mujer arquea su espalda por el dolor, se siente mejor de pie y peor tumbada.

Cimicifuga racemosa. Dolor menstrual severo que se agrava conforme el flujo menstrual aumenta. Dolor que irradia a través de la pelvis o hacia los muslos.

Lachesis. Dolor menstrual con coágulos grandes y púrpuras. La mujer tiene calor y se siente celosa.

Magnesia phosphorica. Dolor en la pelvis, con retortijones y hinchazón del vientre que mejora al aplicar calor. La mujer se siente peor mejor al aire fresco o cuando le tocan la zona afectada.

Sepia. Desequilibro hormonal. La mujer se siente irritable, tiene dolor durante el acto sexual, desea dulces y alimentos salados y/o ácidos.

Aromaterapia

  • Romero o mejorana: ayudan a aliviar el dolor menstrual. Añade uno de estos aceites esenciales a un baño o añade unas gotas a un aceite base para darte un masaje en el abdomen.
  • El aceite esencial de pimienta negra puede ayudarte si padeces estreñimiento.
  • Para problemas gastrointestinales, utiliza aceite esencial de neroli o manzanilla.
  • Para relajare tanto emocional como físicamente, utiliza ylang ylang o pachulí en un baño o para un masaje (añadiéndolo aun aceite base para masaje).
  • Para mejorar tu sueño, utiliza aceite esencial de lavanda.

Reflexología

Trabaja las áreas de los pies correspondientes al útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

Acupresión

Para aliviar el dolor de cualquier tipo, trabaja el punto 4 de intestino grueso.

Otras recomendaciones

Si tienes un sangrado menstrual muy intenso toma Urtica dioica, una hierba que te ayudará a prevenir la anemia. Empieza a tomarla después del último día de tu ciclo menstrual y toma 500 mg dos o tres veces al día durante dos semanas.