Autora: Ana Muñoz


Consiste en una lesión localizada y en general solitaria de la capa mucosa del estómago o del duodeno y que se extiende hasta la capa muscular. La probabilidad de padecer úlcera péptica en la vida es del 10% para el varón y del 4% para la mujer.

Se trata de una lesión que puede curar tras un periodo de semanas o meses, con o sin tratamiento, aunque lo habitual es que vuelva a aparecer, pudiendo mantenerse durante toda la vida la tendencia a desarrollar úlceras pépticas.

La úlcera duodenal es más frecuente en personas con cirrosis alcohólica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal crónica e hiperparatiroidismo. En estos dos últimos procesos el exceso de calcio en sangre estimula la producción de gastrina y, por tanto, la secreción ácida.

Causas

La causa principal parece ser la infección por Helicobacter pylori, que está presente en el 90-100% de los pacientes con úlcera duodenal y en el 70% de los pacientes con úlcera gástrica. La lesión de la capa mucosa protectora, causada por esta bacteria, expone a las células a la influencia dañina de la digestión acidopéptica y puede, por tanto, producir inflamación. La mucosa inflamada de forma crónica es más susceptible a la lesión acidopéptica y, por tanto, más propensa a la úlcera. Por este motivo las úlceras suelen aparecer en zonas de gastritis crónica. Sin embargo, no se sabe con claridad cómo interviene H. pylori.

Otras causas

  • El tabaquismo impide la curación y favorece la recidiva; por tanto, se sospecha que es ulceroso.
  • La cirrosis alcohólica
  • Los corticosteroides en altas dosis y con uso repetido
  • La personalidad y el estrés psicológico son factores que contribuyen de forma importante.

Síntomas y evolución

Las úlceras suelen causar dolor epigástrico quemante, punzante o erosivo. El dolor suele empeorar por la noche y se produce normalmente de 1 a 3 horas después de las comidas durante el día. Se suele aliviar con álcalis o comida, pero hay excepciones. A veces, cuando existen úlceras penetrantes, el dolor se refiere a la espalda o pecho y puede interpretarse como de origen cardíaco.

Una minoría de enfermos padece complicaciones como anemia, hemorragias o perforación. Otros síntomas adicionales son náuseas, vómitos, sensación de hinchazón, eructos y una pérdida de peso significativa.

Complicaciones

  • Hemorragia. Se produce en el 25-33% de los pacientes. Es la complicación más frecuente. Representa el 25 % de las muertes por úlcera.
  • Perforación. Se produce en el 5% de los pacientes. Representa dos tercios de las muertes por úlcera.
  • Obstrucción por edema o cicatrización. Causa incapacidad y dolor abdominal con espasmos.

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Bibliografía:
- Farreras, Rozman. Medicina interna. Mosby/Doyma libros
- Patología estructural y funcional. Robbins. Interamericana-McGraw-Hill
- Manual de patología general. S. de Castro del Pozo. Masson
- Tratado de fisiología médica. Guyton. Interamericana-McGraw-Hill