Autora: Ana Muñoz


La falta de sueño no solo hace que una persona esté más cansada sino que también deprime el sistema inmunitario, disminuye la productividad y puede producir trastornos como depresión, fatiga crónica, dolores de cabeza y enfermedad cardíaca.

La mayoría de los adultos necesitan ocho horas de sueño. Otros, en cambio, pueden necesitar nueve o incluso diez horas. Los niños y los adolescentes necesitan dormir más horas que los adultos, y los ancianos tienden a dormir menos. Si sientes la necesidad de dormir durante el día, es probable que estés teniendo menos horas de sueño de las que necesitas.

Las principales causas del insomnio son la ansiedad y la depresión. Los estimulantes, metales pesados, dolor crónico, medicamentos o problemas para respirar pueden ser también causa de insomnio.

La apnea de sueño es una enfermedad en la cual una persona deja de respirar varias veces durante la noche y se despierta por falta de aire con frecuencia. Si roncas, tienes sueño durante el día, tienes sobrepeso o eres hipertenso existe la posibilidad de que tus problemas de sueño se deban a una apnea.

El síndrome de piernas inquietas puede ser otra causa de insomnio. Consiste en la aparición de sensaciones inusuales o dolorosas en las piernas acompañadas de una necesidad irresistible de moverlas. Estas personas tienen deficiencias de hierro y los suplementos de este mineral ayudan a muchas personas a superar este problema, aunque es necesario tomarlo durante tres meses antes de empezar a notar mejoría.

El desequilibro hormonal puede ser también una causa de insomnio. No es raro que las mujeres con menopausia padezcan de insomnio, así como mujeres con síndrome premenstrual.

La alteración de la glándula tiroides puede también producir insomnio y un elevado nivel de hormonas del estrés puede afectar al sueño REM.

Alimentación

En la cena, toma alimentos ricos en triptófano, pues estimula la producción de serotonina en tu cuerpo, que te ayudará a dormir. Se encuentra en el pollo, el pavo, productos a base de soja, atún, yogurt natural.

Los carbohidratos complejos son relajantes, por tanto, toma cereales integrales, sobre todo arroz integral y pasta en tus cenas.

Un vaso de leche antes de dormir puede servir de gran ayuda, pero sólo si no tienes alergia o sensibilidad a los productos lácteos.

Las deficiencias de calcio y magnesio pueden ser también una causa de insomnio. Toma verduras de hoja verde, semillas de sésamo y girasol, avena, almendras y nueces.

La vitamina B es también esencial para tener un buen sueño. La encontrarás en la levadura de cerveza.

Bebe un vaso de agua cada dos horas durante el día, para no despertarte con la boca seca. El último vaso de agua debes tomarlo dos horas antes de dormir.

Evita los productos que contienen cafeína (café, té negro, chocolate) durante las ocho horas anteriores a la hora de dormir.

Evita el alcohol o bébelo con moderación y no tomes nada de alcohol durante las dos horas previas a la hora de dormir. El alcohol perturba el sueño profundo e impide descansar adecuadamente.

El azúcar puede ser otra causa de insomnio. Evita el azúcar después de comer, sobre todo el chocolate, pues contiene tanto azúcar como cafeína.

Hierbas y suplementos

Pasiflora (Passiflora incarnata). Esta planta relaja el sistema nervioso y no causa somnolencia por la mañana. Toma 500 mg media hora antes de irte a dormir.

5- Hidroxitriptófano (5-HTP). Estimula la producción de serotonina. Toma de 100 a 200 mg una hora antes de irte a dormir. No lo tomes si estás tomando fármacos antidepresivos.

Valeriana. Es una planta que te ayudará a dormir. Toma 600 mg media hora antes de irte a dormir.

Calcio y magnesio. Relajan el sistema nervioso. Toma 500 mg de calcio y 250 mg de magnesio cada tarde. A algunas personas les va mejor si toman uno por la mañana y el otro por la tarde. Prueba qué funciona mejor para ti.

Lúpulo (Humulus lupulus). Relaja el sistema nervioso. Toma 500 mg media hora antes de irte a dormir.

Vitamina B12. Una deficiencia de esta vitamina puede producir insomnio. Dicha deficiencia es más común en ancianos. Toma 1500 mcg en cápsulas o 400 mg en comprimidos sublinguales una vez al día.

Aromaterapia

Los aceites esenciales principales para el insomnio son: lavanda, neroli, manzanilla, e ylang ylang. Añade unas gotas a un baño o a un aceite de masaje, o vierte unas gotas en tu almohada.

El aceite esencial de mejorana tiene también un efecto relajante y calmante.

Homeopatía

Toma tres gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría, deja de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan. Escoge el remedio que describa mejor tus síntomas:

Aconitum napellus. Personas que han vivido una experiencia aterradora y han desarrollado insomnio. Inquietud, miedo, ataques de pánico que te despiertan.

Arsenicum album. Intensa ansiedad e inquietud. Se despiertan entre la media noche y las dos de la mañana. Personas perfeccionistas con muchas inseguridades y miedos.

Cocculus. Personas que, tras haberse acostado muy tarde, no pueden dormir. Se sienten débiles y aturdidos, tienen problemas para pensar, están irritables y con sueño durante el día.

Coffea cruda. Personas con insomnio debido a una estimulación excesiva. En su mente bullen gran cantidad de pensamientos y no pueden dormir.

Ignatia. Insomnio debido a malestar emocional. Llanto, pérdida de apetito, cambios de humor. Durante el día suspiran con frecuencia y tienen tics en los músculos durante la noche.

Kalium Phosphoricum. Insomnio en personas exhaustas debido a exceso de trabajo y tensión mental. La persona está tremendamente sensible. Ansiedad y depresión.

Lycopodium. Insomnio como resultado de miedo y estrés. Personas con poca confianza en sí mismas, problemas digestivos como hinchazón abdominal y gases, deseo de dulces.

Nux vomica. Insomnio después de excederse en alimentos pesados, picantes o alcohol. Insomnio por exceso de trabajo. Persona irritable e impaciente, se despierta a las 3 de la mañana pensando en el trabajo. Gran sensibilidad a la luz, el ruido, el sonido y otros estímulos.

Sulphur. Insomnio por tener demasiado calor o por picores en el cuerpo. Gran deseo de bebidas heladas y alimentos picantes.

Zincum metallicum. Personas que están muy inquietas debido al exceso de trabajo. Sus piernas y manos se mueven inquietas y les resulta difícil estar quietos en la cama.