Autora: Ana Muñoz


Muchas personas quieren saber cuál será el sexo de su bebé antes de que nazca y algunas tienen incluso claras preferencias por uno u otro sexo, mientras que a otras personas no les importa si es niña o niño o prefieren que sea una sorpresa que dejan para el momento del parto.

Ecografía

El método más utilizado para saber el sexo de tu bebé es la ecografía. Es un procedimiento que utiliza los ecos producidos por la emisión de ultrasonidos para formar una imagen del bebé. Un pequeño instrumento llamado transductor emite ondas de ultrasonido. Son ondas sonoras de alta frecuencia que se transmiten hacia el feto, que recibe su eco. El transductor recoge el eco de las ondas sonoras y un ordenador lo convierte en una imagen que se muestra en una pantalla. Se trata de un procedimiento que no conlleva riesgo porque no se utiliza radiación.

Para realizar la ecografía, primero se coloca en el vientre de la embarazada un gel para la correcta transmisión de los ultrasonidos. Después, el médico mueve el transductor sobre la piel del vientre.

La ecografía es más exacta cuando se utiliza entre la semana 18 y 22. Existen diversos factores que pueden contribuir a la exactitud de la ecografía a la hora de predecir el sexo del bebé, como son los siguientes:

- El entrenamiento de la persona que la realiza.

- La edad del bebé.

- El peso de la madre.

- El aparato de ultrasonido utilizado.

- La posición del bebé.

Análisis de sangre de la madre

Mediante un sencillo análisis de la sangre de la embarazada puede conocerse el sexo del bebé con una certeza de entre el 95 y el 99 % (muy superior a la obtenida en una ecografía) a partir de la séptima semana de embarazo. No suppone ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé, pues basta con un pinchazo en el brazo de la madre para extraerle la sangre.

La sangre de la embarazada contiene suficientes fragmentos del ADN no celular del feto. A partir de la sétima semana de ambarazo, el número de fragmentos es suficiente para evaluar si el feto es portador del cromosoma Y (un varón) o no (una niña).

Otros métodos

Existen otros métodos más exactos pero que presentan un mayor riesgo, como son la amniocentesis y la muestra de vellosidades coriónicas. Estas técnicas pueden utilizarse en etapas más tempranas del embarazo y su exactitud es cercana al 100%, aunque ha habido casos de errores de laboratorio.