Autora: Ana Muñoz

La principal causa de estreñimiento es una dieta baja en fibra y líquidos. Cuando hay una falta de fibra y líquido, no se estimulan de manera regular los movimientos de contracción del intestino grueso. Otros factores como el estrés, la inactividad y ciertos medicamentos pueden causar o contribuir al estreñimiento. Además, ciertos estilos de vida hacen que las personas repriman sus deseos de defecar, por falta de tiempo o por estar demasiado ocupados, lo cual favorece el estreñimiento.

Un aparato digestivo que funcione de manera deficiente puede ser otra causa, sobre todo una deficiencia de flujo biliar. Las plantas medicinales pueden ser de utilidad en estos casos.

El uso frecuente de laxantes contribuye también al estreñimiento, porque hace que el intestino se vuelva perezoso.

Alimentación

Si no estás acostumbrado/a a hacer una dieta alta en fibra, comienza lentamente, pues un aumento repentino de fibra puede causar problemas digestivos.

Consume cereales integrales, sobre todo arroz integral, frutas y verduras crudas o poco cocinadas, alubias, frutos secos y semillas.

Las personas con estreñimientos a menudo tienen una deficiencia de magnesio. Consume verduras de hoja verde, como brócoli, espinacas, coles de Bruselas, col rizada.

Las ciruelas y los higos son una buena fuente de fibra. Añade uno de ellos a tu desayuno.

Las semillas de lino sin cocinar son una buena fuente de fibra. Añádelas a los cereales o ensaladas (toma 1 o 2 cucharadas al día, con agua).

Toma productos fermentados, como kefir o chucrut (sauerkraut), para mantener tu flora intestinal equilibrada. También yogurt natural con bifidus activos.

Bebe un vaso de agua cada dos horas para mantener las heces blandas.

Evita los alimentos fritos y ricos en grasa, pues la grasa enlentece el movimiento intestinal. Evita los alimentos que estimulan la formación de moco, como los productos lácteos, harinas refinadas, chocolate, fritos y comidas precocinadas. Evita la cafeína y el alcohol.

Dieta baja en fibra

Aunque lo que más suele recomendarse es hacer una dieta rica en fibra, algunas personas no se alivian con este tipo de dieta e incluso pueden empeorar. Una dieta baja en fibra puede ser útil en quienes tienen estreñimiento crónico funcional o síndrome de intestino irritable con estreñimiento.

En algunas personas la fibra insoluble (como la del trigo o cereales integrales) puede fermentar en exceso, provocar hinchazón, gases, dolor y empeorar el estreñimiento. Por otra parte, un intestino con movilidad alterada o muy sensible (como en el síndrome de intestino irritable con estreñimiento) puede no responder bien al exceso de fibra. Por último, la fibra sin suficiente agua también puede empeorar el problema al endurecer las heces.

Un estudio publicado en el World Journal of Gastroenterology en 2012 mostró que reducir o eliminar la fibra dietética mejoró significativamente el estreñimiento, la distensión y el dolor abdominal en pacientes con estreñimiento crónico.

Por tanto, en personas con colon irritable o sensibilidad intestinal, reducir ciertos tipos de fibra (especialmente la insoluble y fermentable) puede mejorar los síntomas. La dieta baja en FODMAP también puede servirles de ayuda.

Detoxificación

En casos crónicos o severos de estreñimiento, puede ser necesario hacer un ayuno a base de verduras y frutas durante tres días, sobre todo incluye aloe, manzana, spirulina y col. También puedes incluir zanahorias, remolacha, apio.

Seguirás necesitando tomar fibra durante el ayuno, así que añade semillas de lino a tus zumos.

Plantas y suplementos

Aceite de semillas de lino. Toma una o dos cucharadas al día. Sirve para lubricar el colon, facilitando el tránsito intestinal.

Probióticos. Toma un producto que contenga al menos 4000 millones de organismos vivos (activos) al día, como bifidus o lactobacilus acidofilus. Por ejemplo, yogurt natural con fibidus activos.

Cascara sagrada. En casos de estreñimiento agudo, toma 250 mg o 2,5 ml de dos a tres veces al día. Esta planta no debe tomarse durante mucho tiempo.

Diente de león (taraxacum officinale). Toma de 250 a 500 mg o o 2 ml de la tintura con cada comida. Estimula el flujo biliar y alivia el estreñimiento.

Psilio. El psilio se deriva de las cáscaras de la semilla de Plantago Ovata. Sirve para aumentar el bolo intestinal. Toma una cucharada o 5 gramos dos veces al día con un vaso de agua.

Magnesio. Toma 250 mg de dos a cuatro veces al día. Mejora la motilidad intestinal y retiene agua en el colon. No lo uses a largo plazo.

Masaje

Un automasaje en el abdomen suele aliviar el malestar y promover el movimiento intestinal. Túmbate con las rodillas dobladas y masajea tu abdomen con la palma de la mano, ejerciendo una presión firme pero suave. Añade los aceites que se describen en el apartado de aromaterapia.

También puedes recurrir a un masaje profesional en la zona baja de las espalda y la pelvis.

Homeopatía

Toma dos gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día. Cuando notes una mejoría deja de tomarlo, a no ser que los síntomas vuelvan. Escoge el remedio que mejor describa tus síntomas.

Alumina. En casos de estar muchos días sin defecar. Las heces son duras y secas y cuesta mucho expulsarlas. La persona puede tener problemas de memoria.

Bryonia. Cuando no hay deseo de defecar. Las heces son duras y secas. La persona está irritable, puede tener dolor de cabeza y está sedienta.

Calcarea carbonica. Personas con estreñimiento crónico, que suelen tener frío, con pies y manos fríos y húmedos. Se sienten abrumados.

Lycopodium. Estreñimiento, gases e hinchazón abdominal. Hay un deseo de dulces. Los síntomas empeoran por la tarde. El aparato digestivo mejora con bebidas calientes.

Natrum muriaticum. Estreñimiento con intenso deseo de sal y agua. La persona puede estar deprimida y es muy sensible al sol y la luz.

Nux vomica. Deseo urgente de defecar, pero las heces no pueden expulsarse o no se expulsan del todo. La persona se siente irritable y estresada. Funciona bien en personas que trabajan mucho, hacen poco ejercicio y beben y comen mucho. También ayuda a los adictos a los laxantes.

Sepia. Estreñimiento acompañado de problemas hormonales, como síndrome premenstrual o menopausia. La persona se siente irritable, con heces difíciles de expulsar y sensación de frío. Puede haber una sensación de pesadez en el recto o parte baja del abdomen.

Silicea. Cuando la persona se esfuerza durante mucho tiempo para poder defecar. Las heces se asoman pero retroceden en el recto. Personas delgadas y frioleras.

Sulphur. Estreñimiento que alterna con diarrea. El recto está inflamado y con sensación de quemazón, las heces son secas y duras. Sed intensa de bebidas heladas.

Aromaterapia

Pimienta negra y mejorana: estimulan el sistema digestivo.

Para aliviar el estrés puedes usar alguno de los siguientes, el que mejor funcione contigo: bergamota, lavanda, jazmín, rosa, ylan ylang, madera de sándalo.

Acupresión

Trabaja estos puntos dos veces al día. En casos de estreñimiento crónico necesitarás trabajarlos durante varias semanas.

  • Punto 6 de vaso concepción: es el punto principal para el estreñimiento y dolor abdominal.
  • Punto 4 de intestino grueso: estimula las contracciones intestinales.
  • Punto 11 de intestino grueso: para fortalecer el colon.
  • Punto 36 de estómago: para fortalecer el aparato digestivo.

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