Autora: Ana Muñoz


Las propiedades beneficiosas de la miel se conocen desde hace mucho tiempo. Un antiguo texto egipcio recomienda la miel como tratamiento. Los griegos pensaban que tomar miel alargaba la vida. Los antiguos chinos y la medicina ayurveda conocían también los beneficios de la miel.

La miel puede utilizarse para el tratamiento de diversas afecciones, como heridas, alergias, problemas de piel, tos o resfriados. Tiene propiedades antibacterianas y además contiene antioxidantes, diversas vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc. Asimismo, contiene azúcares como fructosa y glucosa, principalmente y, en menor cantidad, maltosa y sacarosa. Sin embargo, el azúcar de la miel pasa más lentamente a la sangre que cuando consumimos el azúcar de mesa tradicional.

Las propiedades antimicrobianas varían en función del tipo de miel. La miel de Manuka es la que tiene propiedades antibióticas más potentes. Se trata de un tipo de miel producida en Australia y Nueva Zelanda. Este tipo de miel tiene también propiedades antiinflamatorias. Incluso diluida a concentraciones del 3 % es capaz de inhibir el crecimiento de bacterias. A más altas concentraciones, puede curar infecciones por estafilococos.

Tos

En un estudio1 realizado en el año 2007, a 105 niños con infecciones del tracto respiratorio los dividieron en tres grupos: a un grupo se le dio una sola dosis de miel, a otro una dosis de dextrometorfano (en ambos casos, se les dio media hora antes de irse a la cama) y al resto no se le administró tratamiento alguno. Al comparar los efectos de la miel y el dextrometorfano no se encontró diferencia alguna.

Un estudio publicado en la revista Pediatrics comparó varios tipos de miel con un placebo para ayudar a dormir a los niños con tos. La miel mostró un efecto superior al placebo para reducir la tos por la noche y mejorar la calidad de sueño de los niños. Los autores concluyeron que la miel podría ser el tratamiento de elección en estos casos.

Heridas, úlceras, quemaduras

Cuando se aplica en heridas, la miel ayuda a evitar las cicatrices porque mantiene la piel hidratada, evita la infección, estimula el crecimiento de tejido nuevo y permite que pueda quitarse con facilidad cualquier vendaje debido a que impide que se seque la herida. Los cortes, abrasiones o escaldaduras pueden cubrirse con miel.

Una revisión de diversos estudios publicada en The Cochrane Library, mostró que la miel reduce el tiempo de curación de las quemaduras.

La miel de Manuka es la que ha demostrado mayor capacidad de curación. Puede usarse para el tratamiento de úlceras crónicas. Esta miel es la base de un medicamento llamado Medihoney, aprobado por el gobierno de los Estados Unidos en 2007 para el tratamiento de heridas y úlceras de la piel. La miel usada en este medicamento se purifica con luz ultravioleta, en vez de usar calor, lo que preserva mejor sus propiedades antibacterianas. Asimismo, su pH especialmente ácido contribuye al proceso de curación.

Acné

La miel puede utilizarse para tratar el acné, al mismo tiempo que hidrata y rejuvenece la piel.

Alergias

La miel puede obtenerse tanto cruda como pasteurizada. La miel cruda se extrae del panal y se embotella directamente, sin someterla a ningún procedimiento, de modo que suele contener restos de polen. Se cree que consumir esta miel natural procedente de la zona en que vives es una especie de vacuna contra las alergias debido a la exposición continuada al polen. Por el contrario, la miel pasteurizada se ha sometido a una alta temperatura para eliminar impurezas.

Infecciones

Un estudio publicado en la revista Microbiology mostró que la miel destruía todos los tipos de bacteria que usaron en el estudio. Esta propiedad bactericida de la miel parecía deberse a una proteína llamada defensin-1.

Investigadores del University of Wales Institute, Cardiff, observaron que la miel de Manuka destruye las bacterias al destruir determinadas proteínas de dichas bacterias.

La miel de Manuka podría ser efectiva para el tratamiento de infecciones resistentes a antibióticos.

La profesora Rose Cooper del University of Wales Institute, Cardiff, ha investigado las propiedades antibacterianas de la miel de Manuka. Sus resultados sugieren que “la miel de Manuka puede obstaculizar la unión de las bacterias a los tejidos, que es el paso fundamental para iniciar una infección aguda. La inhibición de esta unión también bloquea la formación de biopelículas que pueden proteger a las bacterias de los antibióticos y permitirles causar infecciones persistentes.” Otras investigaciones realizadas por su equipo muestran que la miel de Manuka podría hacer a las bacterias menos resistentes a los antibióticos.

Dermatitis seborreica y caspa

Un estudio publicado en el European Journal of Medical Research encontró que la aplicación de miel podía curar la dermatitis seborreica totalmente.

Los pacientes tenían descamación, picor y pérdida de pelo. Se les pidió que aplicaran miel cruda diluida (90 % de miel diluida en agua templada) en la zona afectada en días alternos, masajearan suavemente durante 2-3 minutos y luego la dejaran durante tres horas, eliminándola después suavemente con agua templada. El tratamiento duró 4 semanas. En una semana había desaparecido la descamación y se había aliviado el picor. Las lesiones de la piel desaparecieron totalmente al cabo de dos semanas. Además, se redujo la pérdida de pelo. Después, utilizaron aplicaciones de miel semanales durante seis meses para evitar recaídas. Ninguno de los pacientes que siguió este tratamiento de 6 meses volvió a recaer mientras que el resto volvió a tener dermatitis 2-4 meses después de dejar el tratamiento.

Referencias

Paul IM, Beiler J, McMonagle A, Shaffer ML, Duda L, Berlin CM Jr. "Effect of honey, dextromethorphan, and no treatment on nocturnal cough and sleep quality for coughing children and their parents." Arch Pediatr Adolesc Med. 2007 161(12):1140-6.