Autora: Ana Muñoz


Alimentación

Si el dolor es en el lado izquierdo, echa un poco de zumo de zanahoria en tu fosa nasal izquierda. Si el dolor es en el lado derecho, ponlo en la fosa nasal derecha y si es en ambos lados, hazlo en ambas fosas nasales.

Añade media cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de zumo de limón y mézclalo. Toma esta mezcla para equilibrar el pH de tu sangre y limpiar el aparato digestivo.

Si el dolor aparece a las 2 p.m. o por la tarde, toma una mayor cantidad de alimentos ricos en potasio, como algas marinas, semillas de girasol, germen de trigo, almendras, perejil, soja, ñames, ajo, espinaca, pasas, dátiles.

Toma una cucharadita de miel con agua caliente cada mañana antes de desayunar.

Evita los siguientes alimentos:

- Cualquier alimento que te produzca cualquier tipo de malestar, ya sea la migraña misma o indigestión, fatiga o cualquier otro síntoma. Presta atención a tus intolerancias alimenticias y trata de evitar dichos alimentos o tómalos sólo de vez en cuando.

- Alimentos muy condimentados, alcohol, café, cafeína, chocolate, alimentos fritos y comidas estimulantes.

Suplementos alimenticios

Suelen servir principalmente para prevenir las migrañas, más que para tratarlas cuando ya han aparecido. Entre los más efectivos está la coenzima Q10, petasita (Petasites hybridus), altamisa (Tanacetum parthenium), magnesio y riboflavina.

Los siguientes suplementos pueden ayudarte a equilibrar tu metabolismo y reducir las probabilidades de volver a tener migrañas. Consulta a un experto antes de tomar estos suplementos:

Vitaminas del grupo B

Ácido graso omega-3 (se encuentra en el aceite de lino o linaza).

Ácido graso omega-6. Se encuentra en el pescado y el aceite de oliva.

Vitamina B3. Toma 500 mg al inicio de la migraña.

Magnesio. Una buena parte de las personas con migraña tienen deficiencia de magnesio, por lo que tomar 500 mg de magnesio al día puedes servirles de ayuda, sobre todo si se trata de mujeres con migrañas asociadas a la menstruación. Es, además, un relajante muscular y nervioso.

Quercetina. Es un flavonoide que te puede ayudar con el tono muscular de los vasos sanguíneos. Toma 500 mg al día.

Riboflavina. Las altas dosis de riboflavina pueden también ayudar (400 mg al día), pero tarda unos tres meses en hacer efecto.

Respecto a la coenzima Q10, puedes tomar 300 mg al día.

Petasita: 75 mg de extracto de raíz de petasita dos veces al día. Parece funcionar solo en niños, con una reducción importante en la frecuencia de las migrañas.

Acupuntura

La acupuntura puede ser muy efectiva para prevenir y tratar las migrañas. Una o dos sesiones a la semana hasta completar unas diez sesiones puede hacer que una persona esté libre de migrañas durante unos tres meses. Y aunque después puedan volver, si se continua el tratamiento, serán cada vez menos frecuentes.

Hidroterapia

La hidroterapia puede resultar de gran ayuda para aliviar la migraña.

Aplica compresas frías en la cabeza, frente y parte posterior del cuello.

Introduce los dedos en hielo y luego frota con ellos la cabeza, sobre todo alrededor de las sienes y la nuca.

Mete los pies en un recipiente con agua caliente con vinagre de manzana y hierbabuena.

Para un dolor intenso, alterna aplicaciones de agua caliente y fría. Usa toallas empapadas y escurridas y ponlas en la cabeza y en la cara. Termina siempre con agua fría.

Ponte hielo envuelto en una toalla alrededor de la cabeza.

Algunas personas encuentran un alivio rápido usando un enema frío debido a que las migrañas a menudo se deben a las toxinas acumuladas en el tracto digestivo.

Fórmula de hierbas para desintoxicar el organismo

A menudo, la desintoxicación del organismo de las toxinas acumuladas es el mejor remedio para curar las migrañas.

1 parte de manzanilla
1 parte de lúpulo
1/2 parte de nébeda
1/2 parte de avena sativa
1/4 parte de hierbabuena

Vierte una cucharada colmada de esta mezcla en una taza de agua hirviendo. Tómala con un poco de miel 2 ó 3 veces al día.

Homeopatía

Para saber cómo usar la homeopatía haz clic en el artículo Cómo utilizar la homeopatía. Los remedios homeopáticos que pueden servir de ayuda en caso de migraña variarán según los síntomas concretos. Selecciona el medicamento que mejor se ajuste a tus síntomas de los que aparecen a continuación.

Belladona. Dolor martilleante, pulsátil, violento, con cara roja y mirada fija y brillante. Aparecen o se agravan de 16 a 3 de la madrugada, por tomar aire frío o por tomar frío en la cabeza, después de cortarse el cabello o al atárselo hacia arriba, al subir escaleras, por la tos, por el calor, por exponerse al sol, por cualquier sacudida, por el movimiento o al mover o sacudir la cabeza o los ojos, por la luz y los ruidos, al levantarse de estar acostado (o lo mejora), caminando, al agacharse. El dolor mejora apoyando la cabeza contar algo, en una habitación oscura, cerrando los ojos, por la presión o por frío local. Cabeza caliente, congestionada, con extremidades frías.

Bryonia. Cefaleas violentas, que aparecen en cualquier localización y con cualquier sensación, que aparecen y se agravan por todo lo que sea movimiento (al levantarse, al subir escaleras, al toser, por sacudidas, por mover los ojos o la cabeza, al caminar rápidamente), por la mañana, en la cama al despertar o con el primer movimiento o apenas abre los ojos, después de comer, cuando está estreñido, por tomar frío, por ponerse al sol y por calor. Mejora por el reposo y la presión local. Cefaleas con náuseas, vómitos y deseos de acostarse. Generalmente con sed ardiente de grandes cantidades de agua.

Gelsemium. Junto con Bryonia y Belladona es uno de los medicamentos más usados para las migrañas y cefaleas en general. El dolor es aturdidor, comenzando en la columna cervical y región occipital y extendiéndose hacia arriba a toda la cabeza hasta la frente o sobre los ojos, con sensación de estallido. Las cefaleas son precedidas por trastornos visuales (aura) que a menudo siguen durante la cefalea. Aparecen o se agravan después del desayuno, a las 10 de la mañana, por moverse o agacharse o mover la cabeza, por esfuerzos mentales, por el calor del sol, por fumar, por subir escaleras, por emociones, por sacudidas, por la luz y acostado con la cabeza baja.

Mejora tras una micción profusa, presionando, por el calor local y acostado con la cabeza alta. A menudo se acompaña de cansancio o postración, somnolencia, aturdimiento, deseo de estar solo y una ausencia total de sed, con gran pesadez en los párpados superiores.

Ferrum phosphoricum. Cefalea congestiva, con cabeza caliente, cara roja y caliente, oleadas de calor y latidos, vómitos. Se agrava o aparece a las 17 horas. Mejora acostado, por aplicaciones frías o aire frío. Es el principal remedio para las cefaleas de los niños, con sensación de latidos en la cabeza, cara y ojos rojos.

Iris versicolor. Es uno de los medicamentos más importantes para las migrañas, generalmente de origen hepático y casi siempre en la mitad derecha de la cabeza o en la frente. Siempre es precedida o acompañada de visión borrosa o nublada, con vómitos biliosos o mucosos y ácidos, intensos ardores en todo el tubo digestivo y sialorrea (salivación excesiva). Aparecen o se agravan por la mañana, después del desayuno, por esfuerzos mentales y por el frío o el movimiento. A menudo suele haber también un hígado agrandado y sensible, diarrea nocturna ardiente, con dolor en el hombro derecho y en la cadera izquierda.

Nux vomica. Cefalea principalmente frontal e izquierda, sobre todo por la mañana al despertar que mejoran al levantarse de la cama. Generalmente son debidas a falta de sueño, comilona, excesos de alcohol o café o por tomar frío. Se agravan o aparecen después de comer, por excitación o emociones, por esfuerzos mentales, moviendo los ojos, por ruidos, al sacudir la cabeza, por tiempo frío y húmedo o viento frío. A menudo se acompaña de trastornos gástricos (náuseas, vómitos) o coriza (inflamación de la mucosa de las fosas nasales), con obstrucción nasal. Suele haber somnolencia diurna y una gran irritabilidad.

Sanguinaria. Jaquecas y migrañas muy intensas que aparece de forma periódica, cada 7 días. Aparecen por la mañana y van creciendo y decreciendo con el sol. Comienzan en la región occipital y se extienden hacia arriba y adelante a toda la cabeza y se fijan en la sien derecha y sobre todo el ojo derecho o en ambos ojos. Sensación de relampagueo en el occipucio y de estallido, como si fueran a salir los ojos de las órbitas. No tolera la luz, olores ni la menor sacudida o movimiento. Mejora al dormir o acostado en la oscuridad o presionando la cabeza contra la almohada o con sus manos. Se acompaña de violentos latidos en la cabeza, vómitos alimenticios o biliosos, oleadas de calor, rubor en las mejillas (que arden) y venas temporales distendidas, con sensación de quemadura en la lengua. Suele verse en la menopausia y en insuficiencias hepáticas.

Magnesia phosphorica. Las cefaleas comienzan en el occipucio y se fijan sobre el ojo derecho. Se agravan por la exposición al frío y mejoran por la presión y por el calor local y general (o abrigándose la cabeza). A menudo abarcan la mitad derecha de la cabeza y su horario habitual es de 10 a 11 horas o de 16 a 17 horas. Suele coincidir con contracturas musculares en la cara y espasmos en otros sitios.