Autora: Ana Muñoz


Consulta: Buenos días, soy una chica que sale con un chico de 33 años, viudo desde hace 7 y con una niña de 11 años. Cuando empezamos pensé que podría llevar esa relación sin ningún problema, pero conforme pasa el tiempo se me está haciendo más y más complicada. Soy muy celosa y creo que hasta posesiva, me llego a celar del tiempo que está con su hija y del que no está conmigo. Me pongo muy mal cada vez que me hacen algún comentario (sin querer) sobre su pasado, o si veo fotos en su casa del día de la boda... y de mil historias más, soy cada vez más celosa. Creo que su verdadero amor fue el que perdió, pero no puedo preguntárselo. Todo esto está deteriorando mucho nuestra relación y me duele porque él dice que está enamorado de mí (cosa que también me cela, por ser su segundo amor y no el primero).

Respuesta: Si te sientes tan insegura en esa relación es posible que sea debido a que estas poniendo tu valor personal (y puede que toda tu vida o todo lo que tú eres) en función de cómo vaya tu relación con él. Es decir, podrías estar pensando cosas como: "Si él está más tiempo con su hija que conmigo significa que la quiere más a ella, lo cual a su vez significa que podría dejarme, y eso sería insoportable y demostraría que no valgo nada, que no soy digna de amor, que nadie me va a querer nunca", etc. Y esos pensamientos serían el verdadero problema. Por supuesto, yo no puedo saber qué es lo que pasa por tu mente y si has pensado cosas como esas u otras diferentes. Pero el proceso es más o menos ese: observas lo que sucede y haces interpretaciones; el problema es que a veces esas interpretaciones son incorrectas (exageradas, catastrofistas, ilógicas, etc.) y te llevan a sentirte muy mal. Por tanto, lo que has de hacer es analizar tus pensamientos y llegar hasta el fondo de ellos y luego tratar de analizar hasta qué punto estás teniendo un pensamiento realista. Por ejemplo, si utilizamos la frase que he puesto entre comillas, verás que en ella se dan varios errores de pensamiento:

1. El hecho de que pase tiempo con su hija no necesariamente significa que a ti te quiera menos. Puede quereros por igual a ambas.

2. Si realmente quisiera más a su hija, eso no significaría que no te quiera a ti. Es posible que un padre o madre quiera más a sus hijos que a su pareja. Tal vez tú harías lo miso si tuvieras hijos, pero ¿eso te impediría querer a tu pareja? El amor no es cuestión de todo o nada. Puedes querer mucho a tu pareja, pero a tus hijos quererlos un poco más. Después de todo, la naturaleza nos ha hecho así: ha hecho más fuerte el vínculo con los hijos porque ellos nos necesitan más; su vida depende de nosotros. Si él quiere más a su hija, eso dice algo bueno de él y de su capacidad de amar y demuestra que sería un buen padre de vuestros propios hijos, si alguna vez los tuvierais.

3. Si él, por algún motivo dejara de quererte, eso no significaría que tú no seas digna de amor o no valgas nada. ¿Pensarías eso de una amiga a quien su pareja la acaba de dejar?

4. El hecho de que tu pareja te dejara no significaría que no puedas encontrar a nadie o que vayas a estar sola el resto de tu vida. Puedes recurrir a las estadísticas y a la experiencia de los demás para comprobar eso y verás que es una creencia falsa porque la gente vuelve a encontrar pareja y la mayoría afirma querer más a su última pareja, incluso aunque hayan amado por igual (esto es debido a que la última está ahí, los sentimientos se están viviendo en ese momento, mientras que los sentimientos por la anterior pareja están solo en la memoria).

De este modo, trata de analizar todos tus pensamientos relacionados con los celos, llega al fondo de ellos y trata de hacerlos más realistas. 

Por último, en nuestra sección de artículos encontrarás un artículo sobre celos.