Autora: Ana Muñoz


Aunque algunas parejas no tienen que preocuparse mucho por este tema, a otras les cuesta más concebir. En cualquier caso, tener en cuenta algunos consejos puede servirte de ayuda para quedarte embarazada.

Cada mes tienes unos días fértiles, que se producen cuando tiene lugar la ovulación y el óvulo viaja hasta las trompas uterinas para encontrarse allí con el espermatozoide.

El óvulo solo vive unas 24 horas, mientras que el esperma puede vivir hasta cinco días en el interior del aparato reproductivo de la mujer. Por tanto, el mejor modo de quedarse embarazada consiste en mantener relaciones sexuales uno o dos días antes de la ovulación. Si mantienes relaciones sexuales con frecuencia (por ejemplo unas tres veces por semana como mínimo), no necesitarás saber cuándo estás ovulando y tendrás bastantes probabilidades de concebir.

No obstante, existen también algunos métodos que puedes usar para calcular el día en que estás ovulando:

Seguimiento del ciclo. Usa un calendario para señalar el día en que comienza tu menstruación cada mes. No señales el día en el que manches un poco, sino el día en el que comience realmente el sangrado menstrual. Anota también el día en el que acaba la menstruación cada mes. Los cuatro días que se encuentran justo en medio son tus días más fértiles. Mantén relaciones sexuales cada día durante estos días fértiles. No obstante, ten en cuenta que este método no es del todo exacto, sobre todo en mujeres que tienen ciclos irregulares.

Cambios en las secreciones vaginales. Justo antes de la ovulación, se produce un aumento de secreciones vaginales, que son de color claro y más resbaladizas (como clara de huevo). Es decir, son secreciones que facilitan el movimiento de los espermatozoides. Después, cuando las probabilidades de quedarse embarazada son más bajas, las secreciones se vuelven más pegajosas y escasas o desaparecen por completo. Este método ese bastante exacto, pero no siempre es fácil detectar el estado de las secreciones.

Temperatura corporal. La ovulación puede producir un pequeño aumento de tu temperatura corporal (generalmente de menos de un grado) que se mantiene durante dos o tres días. El periodo fértil se sitúa en los dos o tres días anteriores a la subida de temperatura. Este método es un poco engorroso porque deberás tomarte la temperatura todos los días (por la mañana antes de levantarte). Utiliza un termómetro digital para mayor precisión. Este método no es del todo preciso y los cambios en la temperatura pueden ser muy sutiles.

Kits predictores de la ovulación. Los venden en las farmacias y son parecidos a los test de embarazo. Puedes utilizar tu orina para detectar con este kit el aumento de hormonas que tiene lugar antes de la ovulación. El problema es que no todas las parejas se lo pueden permitir.

Ten en cuenta que el uso de estos métodos puede hacer que el sexo se convierta en una actividad programada o una especie de obligación para alcanzar un objetivo. Esto puede quitarle diversión a las relaciones y ser causa de estrés y el estrés no es nada bueno si quieres quedarte embarazada. Por tanto, el mejor método consiste en mantener relaciones frecuentes y pasarlo bien con tu pareja sin obsesionaros demasiado por tener un bebé.

La calidad del esperma

Por supuesto, la fertilidad de tu pareja también es importante. Para aumentar las probabilidades de tener un esperma sano, el futuro padre debería tomar un complejo multivitamínico (que contenga especialmente selenio, ácido fólico y cinc), abundante fruta y verdura, pues son ricas en antioxidantes, que ayudan a mejorar la salud del esperma, reducir el estrés (pues puede interferir con ciertas hormonas necesarias para producir esperma), hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso sano (demasiada grasa corporal o demasiado poca, pueden alterar la producción de hormonas reproductivas, lo que reduciría la calidad del esperma).