Autora: Ana Muñoz


La hipotensión se produce cuando la presión arterial es más baja de lo normal. La presión arterial normal se sitúa entre 90 y 120 mm Hg para la presión sistólica (la presión en las arterias cuando el corazón late y se llena de sangre) y entre 60 y 80 mm Hg para la diastólica (la presión en las arterias cuando el corazón descansa entre latidos).

La presión arterial cambia a lo largo del día, ya que el cuerpo la ajusta y equilibra constantemente. Esto ayuda a garantizar que todas las partes del cuerpo, incluidos el cerebro, el corazón y los pulmones, reciban suficiente sangre y oxígeno. La presión arterial baja puede ser normal en muchas personas y es posible que no cause ningún síntoma ni sea motivo de preocupación.

La presión arterial puede incluso cambiar con la posición del cuerpo. Por ejemplo, a veces se produce una caída repentina de la presión arterial cuando alguien se levanta repentinamente de una posición acostada o sentada. Esto se llama hipotensión ortostática (o postural) y puede causar aturdimiento y mareos, aunque no suele ser peligrosa.

Síntomas de hipotensión

Los síntomas más típicos son los siguientes:

  • Visión borrosa
  • Confusión
  • Depresión
  • Mareo
  • Desmayo
  • Fatiga
  • Frío
  • Sed
  • Problemas para concentrarse
  • Náuseas

Si has estado sintiendo estos síntomas durante un tiempo, consulta a tu médico. Puede haber varias razones por las que una persona tenga hipotensión (incluidos ciertos medicamentos que puedas estar tomando), aunque tener la presión arterial baja puede ser un signo de buena salud, especialmente si no experimentas ninguno de los síntomas negativos mencionados.

Generalmente, la mayoría de las personas con presión arterial baja no necesitan ningún tratamiento médico para elevarla. Pero si estás experimentando algunos de los síntomas enumerados anteriormente y has ido al médico para descartar afecciones subyacentes que podrían ser la causa, existen varios remedios que pueden servirte de ayuda.

1. Toma alimentos ricos en sodio (sal). No todo el mundo necesita seguir una dieta baja en sodio. Las personas con presión arterial baja, en particular, no se ven beneficiadas por la idea errónea de que siempre es mejor tomar menos sal. La sal hace que el cuerpo retenga agua, lo que puede elevar la presión arterial.

Puedes aumentar tu ingesta de sodio tomando alimentos como remolacha, zanahorias, espinacas, apio, melón, algas, carne, gambas, mariscos y alcachofas. También puedes poner un poco más de sal en la comida.

2. Levántate despacio. Ten cuidado de no levantarte de una posición sentada o acostada con demasiada rapidez, ya que puede causar una sensación de aturdimiento, mareos o desmayos en personas con hipotensión debido a que el corazón no ha bombeado suficiente sangre a través del cuerpo lo bastante rápido.

3. Ten cuidado con los medicamentos que tomas. Ciertos medicamentos pueden provocar una caída de la presión arterial. Los medicamentos para tratar la depresión y la ansiedad o los analgésicos pueden reducir la presión arterial. Por tanto, lee los prospectos o habla con tu médico.

4. Come porciones pequeñas con frecuencia. Pica algo saludable entre las comidas principales del día para evitar períodos prolongados de ayuno. Comer porciones pequeñas varias veces al día ayuda a prevenir la caída repentina de la presión arterial que se puede experimentar después de las comidas. Por lo tanto, puedes tomar cinco comidas pequeñas al día en vez de tres.

5. Bebe más líquidos. Bebe al menos 2 litros de agua todos los días, ya que la deshidratación es una causa común de presión arterial baja. El zumo de granada es rico en antioxidantes llamados polifenoles y puede ayudarte a bajar la presión arterial, aunque una de las mejores formas de combatir la deshidratación es el agua.

6. Cafeína. Las bebidas con cafeína como el té o el café pueden ayudar a aumentar la presión arterial temporalmente. Cuando tu presión arterial baja repentinamente, una taza de café o té puede activar la circulación. Provoca un aumento breve pero intenso de la presión arterial.

7. Almendras y pasas. La forma más fácil de tratar la presión arterial baja en casa es consumir almendras y pasas. Puedes sumergir algunas pasas en agua durante la noche y tomarlas por la mañana con el estómago vacío y también beber el agua en la que se sumergieron (lo mismo puedes hacer con las almendras). También puedes tomar leche de almendras, que es una bebida que no tiene colesterol ni grasas saturadas y es rica en grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3.

8. Zumo de zanahoria y remolacha. Comenzar el día con un vaso de zumo de zanahoria fresco con miel puede ayudarte a mantener la presión arterial, ya que ayuda a regular las funciones del corazón y los riñones. El zumo de remolacha es también eficaz para estabilizar la presión arterial. Si tienes hipotensión, tomar dos vasos de zumo de remolacha durante una semana puede servirte de ayuda.

9. Evita el estrés. El estrés puede ser una causa tanto de la presión arterial baja como de la alta. Ejercicios de respiración suave, estiramientos o un buen paseo por la naturaleza 3 o 4 veces por semana pueden contribuir en gran medida a mantener la circulación activa y la presión arterial saludable.

PLANTAS MEDICINALES

1. Regaliz. El regaliz puede aumentar la presión arterial y algunas personas descubren que el simple hecho de tomar una infusión de regaliz hace que les suba la tensión. Como muchas personas que toman regaliz por otros motivos desean evitar este efecto, hay productos a los que se les ha extraído la glicirrina. Por tanto, cuando compres regaliz asegúrate de que contenga glicirrina (responsable del aumento de la presión arterial). Puedes tomarlo en forma de tintura o en pastillas. Sin embargo, es importante que las pastillas de regaliz no contengan azúcar ni gelatina; también puedes masticar y chupar un trozo de raíz de regaliz cuando lo necesites.

2. Hojas de Tulsi (albahaca sagrada o morada). Es una planta de la medicina ayurvédica. Se utiliza para el estrés y para aumentar la energía y la resistencia. Aunque es de la familia de la albahaca, tiene muchas más propiedades que el resto de variedades. Las hojas de tulsi tienen altos niveles de potasio, magnesio y vitamina C, que pueden ayudar a regular la presión arterial. También contienen una gran cantidad de un antioxidante llamado eugenol que mantiene la presión arterial bajo control y reduce los niveles de colesterol. Mastica de cinco a seis hojas de tulsi todas las mañanas.

3. Ribes Nigrum o grosellero negro. El macerado de ribes nigrum está compuesto únicamente por frutos del bosque. Puedes tomar 50 gotas disueltas en medio vaso de agua 20 minutos antes del desayuno. No solo ayuda a aumentar la presión arterial sino que es particularmente bueno para las alergias porque reduce la respuesta de la histamina.

4. Ginseng siberiano. Es útil para aumentar la presión arterial baja de la mujer durante el ciclo menstrual. Regula los niveles de estrógenos a medida que descienden durante el período, lo que provoca en algunas mujeres una sensación de fatiga y debilidad. Es aconsejable ingerir 50 gotas de tintura madre tres veces al día durante un período de flujo abundante.

5. Equisetum Arvense (cola de caballo). Es útil para todas las personas que sufren debilidad extrema por desmineralización. En estas personas, la presión arterial baja generalmente se asocia a pérdida de cabello, fragilidad de las uñas, dolor de huesos que van de un sitio a otro. El equisetum es una planta reconstituyente que se puede encontrar en herbolarios y que debe tomarse una vez al día.

6. Cardo mariano. Es una planta con muchos usos medicinales que se puede utilizar para producir bebidas tanto digestivas como energéticas. Normaliza con rapidez la presión arterial. Es recomendable ingerir 30-35 gotas de tintura madre antes de las tres comidas principales.

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