Autora: Ana Muñoz
La vesícula biliar es la encargada de almacenar y concentrar la bilis que se produce en el hígado. Conforme la comida penetra en el intestino delgado, la vesícula biliar se contrae y envía la bilis a la porción inicial del intestino delgado, llamada duodeno.
La bilis tiene diversas funciones, que incluyen la digestión y absorción de grasas, la absorción de nutrientes solubles en grasa, la excreción de bilirrubina y la eliminación de toxinas del organismo. Por tanto, una disfunción en la producción y secreción de bilis puede dar lugar a diversos problemas de salud o enfermedades.
El principal problema asociado a la vesícula biliar es la formación de cálculos biliares. Cuando los cálculos son pequeños, pueden eliminarse sin producir síntomas. En otras ocasiones, pueden aparecer síntomas como dolor abdominal (sobre todo en el lado derecho), dolor que irradia desde el abdomen hacia la escápula derecha, hinchazón abdominal, gases, eructos.
Los cálculos biliares se forman como resultado de la acumulación de colesterol en la bilis. Esto puede ser debido a un aumento de la secreción de colesterol o a una disminución de la secreción de bilis.
Cuando el conducto biliar llega a obstruirse, se produce una colecistitis aguda, con síntomas como náuseas, vómitos, fiebre. Estos síntomas son el resultado de la inflamación de la vesícula biliar como respuesta a la obstrucción. Aunque la mayoría de estos casos requieren tratamiento quirúrgico, las personas que experimentan una buena mejoría en uno o dos días no requieren cirugía si los cálculos son lo bastante pequeños como para atravesar el conducto.
Los tratamientos que se exponen a continuación suelen ser de gran ayuda para impedir la formación de futuros cálculos, siempre que los cálculos presentes no sean demasiado grandes.
Alimentación
Los alimentos ricos en fibra ayudan a prevenir la formación de cálculos biliares al mejorar el tránsito intestinal y reducir la reabsorción de sales biliares. Toma una amplia variedad de verduras, frutas, cereales integrales y salvado de avena.
El aceite de oliva también mejora el flujo biliar. Puede estimular la contracción de la vesícula biliar y facilitar el vaciado, lo cual puede ayudar a prevenir la formación de cálculos. Úsalo de manera regular en ensaladas.
Las semillas de lino son una gran fuente de ácidos grasos esenciales, que reducen la inflamación. Añade semillas de lino a tus ensaladas y otras comidas o utiliza el aceite de semillas de lino para aliñar ensaladas.
Evita el consumo de alimentos fritos o ricos en grasas saturadas (carne roja y productos lácteos).
Evita las dietas pobres en grasa, ya que no estimulan el vaciado de la vesícula, lo que puede llevar al estancamiento de la bilis y aumentar la probabilidad de formación de cálculos.
Limita la ingesta de carbohidratos refinados y azúcar. En su lugar, consume cereales integrales.
Hierbas y suplementos
Ñame silvestre (Dioscorea villosa). Alivia los espasmos y dolor en la vesícula biliar. Toma 500 mg cada hora.
Cardo mariano (Silybum marianum). Aumenta el flujo de bilis y reduce la saturación de colesterol en la bilis. Toma 420 mg al día.
Enzimas lipasas. Toma una o dos cápsulas de enzima lipasas con cada comida para mejorar la digestión de las grasas.
Raíz de diente de león. Mejora el flujo biliar. Toma 500 mg con cada comida.
Cúrcuma (curcuma longa). Tiene propiedades antiinflamatorias, mejora el flujo biliar y relaja el conducto biliar. Toma un producto que contenga 150 mg de curcumina con cada comida.
Alcachofa (Cynara scolymus). Toma 500 mg en cápsulas o de 1 a 2 ml de la tintura con cada comida. Mejora el flujo biliar.
Homeopatía
Para un ataque agudo, toma una potencia 30 CH cuatro veces al día. En un caso crónico, toma la misma potencia dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría, deja de tomarlo, a no ser que los síntomas vuelvan.
Berberis vulgaris. Dolor agudo o cólico que irradia desde la vesícula hasta el el estómago o el hombro. El dolor hace a la persona doblarse.
Calcarea carbonica. Personas con predisposición a la formación de cálculos biliares. El abdomen se nota hinchado en el lado derecho y es sensible a la presión. La persona se siente peor estando de pie y con el esfuerzo y mejora al estar tumbada sobre la zona dolorida. Suele tratarse de personas con sobrepeso, frioleras, que se cansan con facilidad, tienden a sentirse ansiosas y abrumadas. Deseo de dulces, huevos y productos lácteos.
Chelidonium. Dolor en el lado derecho del abdomen que irradia hacia la escápula derecha. Empeora al comer alimentos grasos y mejora con bebidas calientes.
China. Es uno de los principales remedios para los problemas de la vesícula biliar. Hay hinchazón, náuseas, diarrea, flatulencia y dolor abdominal.
Colocynthis. Dolor intenso que hace a la persona doblarse o tumbarse y aplicar presión sobre la zona dolorida. Los síntomas pueden aparecer tras sentir ira o suprimir emociones.
Dioscorea. Se usa en personas que se inclina hacia atrás para aliviar el dolor. Los síntomas empeoran al tumbarse o doblarse hacia delante.
Lycopodium. Dolor acompañado de hinchazón abdominal que mejora con bebidas calientes o con aplicaciones calientes y al frotar el abdomen. Flatulencias, sobre todo por la tarde, personas frioleras que desean dulces.
Magnesia phosphorica. Dolor en el lado derecho del abdomen, gases que provocan dolor. Los síntomas mejoran con bebidas calientes o con aplicaciones calientes. Espasmos en la vesícula biliar.
Nux vomica. Dolor punzante y calambres, acompañados de náuseas o reflujo gastroesofágico. Los síntomas pueden aparecer tras consumir café, especias, alcohol y otros estimulantes. La persona está impaciente, irritable y con frío.
Pulsatilla. Dolor que aparece tras consumir alimentos grasos. La persona se siente mejor al aire libre y busca el consuelo de los demás cuando no se siente bien.
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