Autora: Ana Muñoz
Normalmente, hacen falta varios meses de intentos para que una mujer logre quedarse embarazada. Por este motivo, solo se considera que existen problemas de infertilidad después de un año de intentarlo sin conseguirlo.
Muchos casos de infertilidad en la actualidad se deben a una alimentación inadecuada, estrés, ejercicio demasiado intenso, trastornos alimenticios o exposición a toxinas medioambientales. Además, muchas parejas retrasan la paternidad, hasta que la mujer tiene una edad en la que su fertilidad empieza a declinar.
Si tú y tu pareja tenéis problemas para concebir, es aconsejable que empecéis tomándoos un descanso en el que os olvidéis por un tiempo de vuestro deseo de ser padres y os centréis y hacer vuestra alimentación y vuestro estilo de vida más sano: haced un ejercicio saludable, aprended técnicas para manejar el estrés y solucionad problemas en vuestras vidas o en vuestra relación que os estén afectando emocionalmente o que os sometan a un nivel de estrés elevado.
Los desequilibrios hormonales pueden jugar un papel en la infertilidad en ambos sexos.
El 40 % de los casos de infertilidad se deben a una anormalidad en el esperma de los hombres. En otras ocasiones, puede deberse a alguna anormalidad anatómica, como un bloqueo de las trompas uterinas por una infección por clamidia, por ejemplo, o a la existencia de venas varicosas en los testículos (varicocele). En estos casos, una intervención quirúrgica puede solucionar el problema.
No olvides tampoco que la mayor probabilidad de quedarte embarazada ocurre si tienes relaciones sexuales un día o dos antes de la ovulación y no solo el día que estés ovulando. Puedes usar test que midan los niveles de la hormona LH para saber cuándo se va a producir la ovulación.
Alimentación
Alimentos integrales. Haz una dieta rica en alimentos integrales y naturales y evita los alimentos ultraprocesados:
- Frutas y verduras: son ricas en antioxidantes que protegen las células reproductivas.
- Cereales integrales: avena, arroz integral, quinoa, etc.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias.
- Frutos secos y semillas: nueces, almendras, semillas de lino y chía.
Grasa. No hagas una dieta baja en grasa, pues las grasas favorecen la producción hormonal. Toma aceite de oliva virgen extra, aguacate, pescados grasos (salmón, sardina, caballa), ya que son ricos en omega-3, semillas y frutos secos.
Proteínas: huevos, pollo, pavo, carne roja (con moderación) y pescado. Es preferible que sean de origen ecológico si es posible.
Lácteos enteros: consume productos lácteos enteros, no desnatados. Algunos estudios sugieren que los productos lácteos enteros podrían estar más relacionados con una mejor ovulación que los desnatados. Por ejemplo, yogur natural, queso curado, leche entera.
La vitamina E ayuda al correcto funcionamiento del sistema endocrino. La encontrarás en alimentos como el germen de trigo, productos elaborados con soja, cereales integrales y verduras de hoja verde.
Los ácidos grasos esenciales promueven la salud de las glándulas. Toma pescados como salmón y caballa varias veces en semana y semillas de lino o aceite de semillas de lino diariamente.
Semillas de calabaza. Los hombres deberían tomar semillas de calabaza con regularidad, pues son una excelente fuente de zinc, que es una parte importante de los fluidos reproductivos masculinos.
Agua. Bebe un vaso de agua cada dos horas para eliminar toxinas y promover la salud general.
Elimina el azúcar refinada, las harinas refinadas, los fritos y los alimentos procesados, pues deprimen tus sistemas corporales. Evita el alcohol, pues reduce la calidad del esperma y debilita la salud de ambos sexos. Evita el café y cualquier producto que contenga cafeína, pues se ha asociado a problemas de fertilidad e incluso al aborto.
Hierbas y suplementos
Panax ginseng. El ginseng es una hierba que aumenta el número de espermatozoides y su motilidad. Los hombres deben tomar 300 mg dos o tres veces al día de un producto que contenga entre el 4 y el 7 por ciento de ginsenosidos.
Sauzgatillo (Vitex agnus-castus). Estimula los ovarios para ovular y normaliza los niveles de progesterona. Las mujeres deben tomar entre 160 y 240 mg de un extracto que contenga un 0,6 % de aucubina cada mañana.
L-arginina. Este aminoácido mejora el recuento de esperma y su calidad. Los hombres deben tomar 2000 mg dos veces al día con el estómago vacío.
Crema de progesterona natural. Las mujeres pueden aplicarse 20 mg (un cuarto de cucharadita) en la piel una vez al día. Empieza a usarla después de la ovulación. Si te quedas embarazada, sigue usándola hasta el tercer trimestre. Es preferible que uses este tratamiento bajo la supervisión de un médico.
Vitamina E. Esta vitamina es importante para la fertilidad. Toma 400 UI al día.
Zinc. Mejora la calidad, recuento y motilidad del esperma. Los hombres deben tomar 30 mg dos veces al día, junto con 4 mg de cobre.
Vitamina C. Impide la aglutinación del esperma en los hombres y ayuda también a las mujeres infértiles. Toma 500 mg dos veces al día.
Aromaterapia
Los aceites esenciales de ylang ylang, madera de sándalo o pachulí puedes utilizarlos si tú o tu pareja habéis perdido deseo sexual después de mucho tiempo de intentar concebir un hijo. Utiliza alguno de estos aceites afrodisíacos en un baño o masaje.
Se dice que el aceite de rosa mejora la capacidad del esperma para viajar a través del aparato reproductor femenino hasta el óvulo. Aunque no se ha comprobado que sea cierto, siempre puede venir bien intentarlo, puesto que este aceite esencial tiene también propiedades relajantes y sensuales.
Acupresión
- Tanto en hombre como en mujeres, trabaja los puntos 23 y 47 de vejiga para estimular la vitalidad y la concepción.
- Para aliviar la tensión, trabaja el punto 1 de pulmón.
- Para estimular la adecuada absorción de nutrientes y el bienestar general, trabaja el punto 36 de estómago.
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