Autora: Ana Muñoz


La gripe es una infección viral que afecta al tracto respiratorio superior. A muchas personas les cuesta distinguir entre una gripe y un resfriado común ya que muchos de los síntomas son similares. El resfriado tiende a aparecer lentamente y los síntomas afectan solamente al pecho, la garganta y la cabeza. En cambio, la gripe ataca con rapidez y produce síntomas que implican a todo el cuerpo, con fiebre, dolores y fatiga general, además de los síntomas del aparato respiratorio. Mientras la mayoría de la gente se recupera de un resfriado en unos días, la fatiga y la tos de la gripe pueden tardar semanas en desaparecer por completo.

Existen tres tipos de virus de la gripe: A, B y C, siendo el más común el A. Estos virus mutan constantemente, por lo que es difícil adquirir una inmunidad contra ellos.

El virus de la gripe es muy contagioso, y puede transmitirse a través de tos y estornudos, cuando se expelen pequeñas gotas de saliva que contienen el virus.

Lo mejor que puedes hacer para prevenir el virus es mantener tu sistema inmunitario fuerte durante todo el invierno.

La mayoría de las personas superan la gripe sin problemas, pero en algunos casos puede llegar a producirse neumonía. En personas mayores de 65 años, esta neumonía asociada a la gripe es una de las principales causas de muerte. Sea cual sea tu edad, si durante la gripe tienes dificultades para respirar u opresión en el pecho, ve al médico.

Alimentación

Haz una alimentación ligera para permitir a tu cuerpo gastar su energías en curarse en vez de en procesos digestivos.

Durante los primeros 2 a 4 días, cuando peor te sientes, tu dieta debe consistir principalmente en líquidos (agua, caldos, infusiones, zumos).

El agua caliente con limón, miel y canela es un remedio tradicional para gripes y resfriados. Bebe un vaso cada dos horas para suavizar tu garganta, impedir la acumulación de moco y estimular la sudoración, que te ayudará a eliminar toxinas.

Si tienes apetito, toma frutas variadas, sobre todo cítricos y frutos del bosque (fresas, arándanos, frambuesas, grosellas, moras...). Estas frutas son ricas en vitamina C y bioflavonoides, que estimulan la producción de glóbulos blancos.

Cuando empieces a sentirte algo mejor, continua con los líquidos y la fruta, pero añade también ensaladas, verduras al vapor o poco cocinadas, y cereales integrales. Los frutos secos son una fuente excelente de zinc, un mineral que fortalece el sistema inmunitario. Sin embargo, si todavía no tienes apetito, no te obligues a comer.

Mantente hidratado. El hecho de beber muchos líquidos o agua te ayudará a eliminar toxinas y a evitar que se seque el tracto respiratorio.

Aumenta tu consumo de ajo, jengibre y cebolla.

Elimina los productos lácteos y el azúcar refinado durante tu enfermedad, pues contribuyen a la formación de moco y hacen que sea más difícil eliminar el virus. Además, el azúcar deprime el sistema inmunitario.

Evita el café, el té negro y el chocolate, pues reducen los niveles de zinc, un mineral necesario para la curación.

Hierbas y suplementos

Oscilococcinum

Este remedio homeopático sirve tanto para prevenir como pata tratar la gripe. Ante los primeros síntomas de gripe, tómalo durante tres días. Cuando notes mejoría, deja de tomarlo.

Lomatium (Lomatium dissectum)

Esta planta tiene fuertes propiedades antivirales. Toma 500 mg en cápsulas o de 2 a 4 ml de la tintura cuatro veces al día.

Saúco (Sambucus nigra)

Reduce la replicación del virus de la gripe y reduce la tos. Los adultos pueden tomar una cucharada cuatro veces al día, y los niños una cucharada dos veces al día.

Echinacea e hidrastis

Estas plantas estimulan el sistema inmunitario y la echinacea tiene también propiedades antivirales. Toma 500 mg en cápsulas de una combinación de ambas hierbas (o de 2 a 4 ml de la tintura) cuatro veces al día. Si no tienes mocos, usa sólo echinacea.

Aceite de orégano

Tiene propiedades antivirales. Toma 500 mg en cápsulas cuatro veces al día.

Vitamina C

Fortalece el sistema inmunitario. Toma de 1000 a 2000 mg tres o cuatro veces al día. Reduce la dosis si aparece diarrea.

Jengibre

Sirve de ayuda para el dolor de garganta y los escalofríos. Toma 500 mg en cápsulas o una infusión cuatro veces al día.

Aromaterapia

Puedes hacer inhalaciones de vapor o añadir los aceites esenciales a un baño caliente.

Aceite esencial de árbol del té: ayuda a combatir las infecciones. Puedes usarlo en un baño y para hacer gárgaras, añadiendo dos o tres gotas a un vaso de agua templada.

Lavanda: fortalece el sistema inmunitario y ayuda a dormir.

Eucalipto y menta: por separado o juntos, puedes añadirlos a un baño o hacer inhalaciones para aliviar la congestión.

Acupresión

Para el dolor de cabeza y la congestión, trabaja los siguientes puntos: 4 de intestino grueso, 24,5 de vaso gobernador, 16 y 20 de vesícula biliar.

Para reducir la fiebre y fortalecer el sistema inmunitario masajea el punto 11 de intestino grueso.

Para el dolor de garganta y la congestión en el pecho: punto 27 de riñón.

Masaje

Cuando hayas pasado la gripe, un masaje puede resulta útil para recuperarte del todo. Te ayudará a eliminar las toxinas restantes, relajar los músculos que pueden estar rígidos por la enfermedad y, si tienes tos, un masaje percusivo puede ayudarte a eliminar los restos de moco.

Homeopatía

Toma dos gránulos de una potencia 30 CH cuatro veces al día durante tres días. Si notas mejoría, deja de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan. Si no notas mejoría en 24 horas, elige otro remedio. Escoge el que mejor describa tus síntomas:

Aconitum napellus. Gripe que aparece de repente tras una exposición al tiempo seco y frío. Hay molestias en la garganta (se nota rasposa) y una fina descarga nasal.

Arsenicum album. La persona se siente agotada, ansiosa, inquieta y con frío. Sed de sorbos de agua. Vómitos y diarrea con la gripe.

Belladona. Fiebre alta de aparición repentina, Cara roja, piel caliente, pero los pies están fríos, pupilas dilatadas. Dolor de cabeza pulsante.

Bryonia. Gripe con intenso dolor de las articulaciones. La persona se siente peor con el menor movimiento. Tos seca y dura. Gran sed de bebidas frías. Irritable, no quiere moverse.

Eupatorium perforatum. Fiebre alta e intenso dolor de huesos y músculos. Gran sed de bebidas frías.

Ferrum phosphoricum. La persona tiene fiebre pero no parece enferma. Dolor de garganta, cara roja.

Gelsemium. Gripe acompañada de frío y dolor muscular. La persona está somnolienta, fatigada y tiene los párpados caídos. Puede haber dolor de cabeza como si una venda le apretara toda la cabeza, o dolor en la nuca.

Mercurius solubilis. Personas sensibles tanto al frío como al calor, la lengua tiene una espesa capa, mal aliento, excesiva salivación, que moja la almohada, garganta dolorida, gran sudoración.

Nux vomica. Gripe acompañada de problemas digestivos, como dolor de estómago y náuseas. Mucho frío e irritabilidad.

Rhus toxicodendron. Gran rigidez en los músculos y articulaciones que mejora con aplicaciones calientes y el movimiento. Gran inquietud, porque no puede encontrar una posición en la que esté cómodo.

Sulphur. Se usa en la fase final de una gripe de larga duración. Puede haber sensación de ardor en los pulmones, fiebre y sudoración. Gran sed de bebidas heladas.