Los ansiolíticos (tranquilizantes) producen sueño si se administran de noche y los hipnóticos sedan si se administran durante el día. Algunos de estos fármacos producen dependencia. Por este motivo, cuando se toman durante varias semanas de manera regular, puede costar retirar la medicación. Deben utilizarse sólo para tratamientos cortos de trastornos agudos.

Sólo deben usarse durante periodos de dos a cuatro semanas.

Los más utilizados son las benzodiazepinas. Algunas personas muestran un aumento de la agresividad y hostilidad al tomarlas. Sus efectos varían desde la locuacidad y excitación hasta actos agresivos. También pueden producir un aumento de la ansiedad y trastornos de la percepción. Pueden alterar la capacidad de juicio y prolongar el tiempo de reacción, influyendo en la capacidad para conducir. Deben retirarse gradualmente, pues de lo contrario puede aparecer confusión, convulsiones, psicosis tóxica o un trastorno parecido al delirium tremens. La retirada brusca de un barbitúrico es aún más peligrosa.

El síndrome de abstinencia de benzodiazepinas puede aparecer en cualquier momento, hasta tres semanas después de haberse interrumpido la toma de benzodiazepinas. Se caracteriza por insomnio, ansiedad, pérdida de apetito y de peso, temblor, transpiración y trastornos de la percepción. Dado que estos síntomas son similares al trastorno original, a veces dan lugar a un aumento de la dosis.

Las benzodiazepinas deberían usarse sólo en los siguientes casos:

  • Ansiedad intensa, invalidante o que haga sufrir exageradamente al paciente.
  • Insomnio intenso, invalidante o que haga sufrir exageradamente al paciente.

Ansiolíticos

Benzodiazepinas. El tratamiento con benzodiazepinas ansiolíticas deben usarse sólo en casos de ansiedad intensa, invalidante o que haga sufrir exageradamente al paciente. Deben administrarse durante un periodo breve (de 2 a 4 semanas).

Pueden crear dependencia y síndrome de abstinencia. La dependencia es más probable en personas con antecedentes de abuso de drogas, alcohol, fármacos o con trastornos de personalidad. Algunos antidepresivos se utilizan en los trastornos de ansiedad.

Efectos adversos: somnolencia y aturdimiento al día siguiente; amnesia; dependencia; aumento paradójico de la agresividad; debilidad muscular; a veces cefalea, vértigo, hipotensión, cambios en la salivación, trastornos digestivos, trastornos visuales, disartria, temblor, cambios de la libido, incontinencia, retención urinaria; trastornos hemáticos e ictericia; reacciones cutáneas; dolor, tromboflebitis.

ALPRAZOLAM
BENTAZEPAM (Tiadipona)
BROMAZEPAM (Lexatin)
CLORAZEPATO DIPOTÁSICO (Tranxilium)
CLORDIAZEPÓXIDO, hidrocloruro de (Huberplex, Omnalio)
CLOTIAZEPAM (Distensan)
DIAZEPAM (Valium, Stesolid).
HALAZEPAM (Alapryl)
KETAZOLAM (Marcen, Sedotime)
LORAZEPAM (Donix, Idalprem, Orfidal Wyeth, Placinoral, Sedicepam)
PINAZEPAM (Duna)

Buspirona. Actúa sobre los receptores específicos de serotonina. La capacidad de dependencia y abuso de la buspirona es baja. No obstante, sólo debe usarse para tratamientos cortos.

Efectos adversos: náuseas, mareos, cefalea, nerviosismo, aturdimiento, excitación; rara vez taquicardia, palpitaciones, dolor torácico, somnolencia, confusión, crisis convulsivas, sequedad de boca, fatiga y sudoración. Nombres comerciales: Buspar.

Plantas medicinales ansiolíticas

Pasiflora
Valeriana

Hipnóticos

Se usan para el tratamiento del insomnio. Antes de utilizar un hipnótico debe averiguarse la causa del insomnio y tratarla.

El insomnio pasajero puede deberse a causas externas como ruidos, cambios de horarios, y afectar a personas que suelen dormir bien. Si está indicado un hipnótico debe usarse uno de eliminación rápida y administrase sólo una o dos dosis.

El insomnio de corta duración suele deberse a un trastorno emocional o a una enfermedad médica grave. Puede durar unas semanas y luego desaparecer. En caso de usar un hipnótico, no debe administrarse durante más de tres semanas (preferiblemente solo una semana). Se aconseja que se tome de manera intermitente, omitiendo algunas dosis. Es preferible un fármaco de eliminación rápida.

El insomnio crónico no suele mejorar con los hipnóticos y la mayoría de las veces se debe a una dependencia de los hipnóticos mal prescritos. Otras causas son la ansiedad, la depresión y al abuso de drogas y alcohol. En estos casos deberían tratarse dichos trastornos.

Al cabo de 3 a 14 días de tomar hipnóticos aparece una tolerancia, de manera que su eficacia no puede garantizarse a largo plazo. La retirada tras una administración prolongada puede producir insomnio de rebote y un síndrome de abstinencia.

Benzodiazepinas. Las benzodiazepinas usadas como hipnóticos son los siguientes:

- FLurazepam: tiene una acción prolongada y puede producir resaca al día siguiente.

- Loprazolam y lormetazepam: actúan durante menos tiempo y producen poca o ninguna resaca. Aunque el síndrome de abstinencia es más frecuente con las benzodiazepinas de corta duración.

BROTIZOLAM (Sintonal)
FLUNITRAZEPAM (Rohipnol)
FLURAZEPAM (Dormodor)
LOPRAZOLAM (Somnovit)
LORMETAZEPAM (aldosomnil, Loramet, Lormetazepam Normon, Noctamid).
MIDAZOLAM
QUAZEPAM (Quiedorm)
TRIAZOLAM (Halcion)