Autora: Ana Muñoz


La clamidiosis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que se contagia al tener una relación sexual sin protección con una persona infectada con la bacteria llamada Chlamydia trachomatis. Estas bacterias se encuentran en la orina y las secreciones genitales de personas infectada. Chlamydia puede afectar varias áreas del sistema reproductivo, causando uretritis (inflamación de al uretra), vaginitis (inflamación de la vagina), cervicitis (inflamación del cuello uterino) y la enfermedad inflamatoria pélvica. También puede provocar infecciones oculares y neumonía en los recién nacidos de madres infectadas.

La clamidiosis es una de las ETS más comunes. Las infecciones ocurren más a menudo en personas solteras menores de 25 años, quiénes han tenido dos o más parejas sexuales durante el año anterior. En mujeres, la clamidiosis no tratada puede conducir a infertilidad, dolor pélvico crónico y embarazo tubárico, en el cual el óvulo fertilizado se implanta y crece en la trompa de falopio, en vez de el útero.

Según los expertos, cerca de 50.000 mujeres en los Estados Unidos se vuelven estériles cada año debido a esta enfermedad.

Síntomas

Cerca del 75 por ciento de las mujeres y el 50 por ciento de hombres no tienen ningún síntoma. Esta es la razón por la cual mucha gente infectada no es tratada y puede continuar contagiando la infección a otras personas.

En mujeres, la clamidiosis puede causar:

  • Sensación ardiente al orinar
  • Un flujo vaginal anormal
  • Sangrado vaginal (especialmente después de la penetración)
  • Dolor en la pelvis o parte baja del abdomen

En los hombres, los síntomas son:

  • Una expulsión anormal de fluido que no es orina ni semen
  • Sensación de quemazón al orinar

Diagnóstico

Debido a que esta enfermedad puede no causar ningún síntoma, el médico calibrará el riesgo de tener la infección basándose en la historia sexual. Por ejemplo, te preguntará si has mantenido relaciones sexuales sin usar preservativos. El médico puede confirmar el diagnóstico de un modo muy exacto haciendo un análisis de orina. Otra manera de hacer un diagnóstico consiste en usar una esponja para recoger el líquido de la la uretra o cérvix. Si estás en situación de riesgo, deberías ser examinado por lo menos una vez al año, incluso si no tienes ningún síntoma.

La duración prevista de la enfermedad sin tratar es de muchos meses. Durante este tiempo, las bacterias se pueden transmitir a otros a través de sexo sin protección. 

Prevención

Debido a que la clamidiosis es una enfermedad que se puede transmitir durante el acto sexual, puedes prevenirla de los siguientes modos:

  • No mantener relaciones sexuales
  • Tener relaciones sólo con una persona no infectada
  • Utilizar siempre preservativos

Para prevenir las complicaciones de la enfermedad no tratada (infertilidad, embarazo tubárico), las mujeres sexualmente activas con riesgo de contraer la enfermedad deberían hacerse un examen pélvico rutinario con pruebas para detectar la infección de Chlamydia.
Para prevenir infecciones oculares y neumonía en recién nacidos, todas las mujeres embarazadas deben hacerse las pruebas para detectar la existencia de la enfermedad.

Tratamiento

Se trata con antibióticos orales. Cuando una persona es tratada por clamidiosis debería informar a todo sus compañeros sexuales para que sean tratados también.

Cuándo acudir al médico

Los hombres y las mujeres sexualmente activos deberían hacerse exámenes físicos rutinarios cada año, incluso si no tienen ningún síntoma de enfermedades de transmisión sexual. En mujeres, este examen físico debe incluir un examen pélvico.

Se recomienda que todas las mujeres embarazadas o con una infección cervical se hagan una prueba de Chlamydia. Los hombres y las mujeres deberían hacerse una prueba de Chlamydia por lo menos una vez al año en los siguientes casos:

  • Las mujeres sexual activas menores de 25 años
  • Hombres y mujeres con alto riesgo (nuevo compañero sexual, múltiples compañeros sexuales, sexo sin protección)

Pronóstico

Los antibióticos curan la enfermedad y pueden prevenir complicaciones, aunque hasta un 20 por ciento de las mujeres que desarrollan enfermedad inflamatoria pélvica por Chlamydia pueden sufrir complicaciones a largo plazo, como infertilidad o dolor pélvico crónico.