Autora: Marilyn Puder-York, psicóloga clínica


¿Cómo manejas al típico jefe difícil?

El éxito en el manejo de un jefe difícil es un desafío, pero a menudo factible. Primero, debes intentar entender las razones de su comportamiento difícil. Suponiendo que tu jefe se comporta generalmente de una manera bastante razonable, y que su comportamiento actual parece ser el resultado de la sobrecarga de estrés más que de su carácter, existen posibilidades de que el comportamiento pueda ser modificado. Si su comportamiento parece reflejar un estilo crónico hostil y abusivo de interactuar con los demás, independientemente del nivel de estrés en el trabajo, existen menos posibilidades de que el comportamiento pueda cambiar. De hecho, puedes considerar buscar el asesoramiento de alguien en quien confíes o de un experto en recursos humanos para evaluar tus opciones.

En segundo lugar, tienes que manejar tus propias emociones negativas con respecto a su comportamiento de modo que no caigas en un comportamiento que te perjudique (por ejemplo, emplear una táctica de cerrojo, o contraatacar a tu jefe).

Tercero, una vez que comprendes y has manejado tus propias reacciones negativas, puedes trabajar para comunicar tus preocupaciones o problemas, pero de una manera positiva y provechosa, creando una atmósfera adecuada para la resolución del problema.

Cuando tu jefe te critica injustamente

Si piensas que tu jefe te ha criticado injustamente, ¿cuál es la mejor manera de exponerle tus preocupaciones?

Debes discutir tus preocupaciones; no enfrentarte a tu jefe. Hay una diferencia. Es necesario llevar a cabo la discusión de tus preocupaciones de una manera que no implique enfrentamiento. Como en un matrimonio, debes intentar manejar tus quejas de una manera que no cause un daño adicional a la relación.

¿Cuál es la mejor manera de responder a la crítica de tu jefe?

Intenta ver la crítica como información valiosa sobre cómo mejorar, no como un ataque personal. Intenta separar tu yo personal de tu yo laboral. Esfuérzate por intentar controlar tus impulsos para reaccionar de modo emocional o defensivo. Intenta ver la crítica como una oportunidad de trabajar junto al jefe en un plan de desarrollo. Piensa en ti como socio de tu jefe en este plan, más que como víctima de una lucha de poder.

¿Cómo el fortalecimiento de los empleados puede ayudar a disminuir los agentes de estrés en el lugar de trabajo?

Cuando los empleados se sienten menos como "víctimas de circunstancias fuera de su control," se sienten fortalecidos. Los empleados a quienes se les dan comunicaciones oportunas, constantes y sinceras sobre el estado de sus carreras, así como más responsabilidad para manejar directamente sus carreras y sus relaciones laborales, tienden a estar menos ansiosos y estar más motivados. Aunque pocos empleados creen que la seguridad en el empleo es una garantía más, los empleados que se ven fortalecidos con información y responsabilidad sobre su futuro, tienden, en general, a ser más eficaces porque se sienten menos impotentes.

Los empleados a menudo son reacios a hablar con su jefe sobre las críticas. ¿Hay una manera de superar ese miedo a las represalias?

La posibilidad de que tu miedo a las represalias se convierta en realidad se reducirá perceptiblemente en la medida en que puedas discutir las críticas con tu jefe de una manera no emocional, no defensiva y razonable. Puedes evitar que tu jefe se enfade y tome represalias mediante una planificación cuidadosa y la comunicación diplomática.

¿Cuál es la mejor manera de manejar el estrés en el lugar de trabajo?

El estrés está siempre en el ojo del observador. Lo que puede causar estrés a un empleado en el trabajo, puede incluso no provocar ni una mínima preocupación a otro. La clave para manejar el estrés está en conocer los estresores específicos en el ambiente de trabajo a los que eres particularmente sensible y las señales de aviso en tu propio cuerpo y mente que indican una sobrecarga de estrés.

Una vez que has identificado a qué eres vulnerable, puedes desarrollar estrategias de manejo del estrés para hacer frente a esas situaciones. Si te sientes incapaz de manejar esto por ti mismo, o te sientes abrumado, puede ser una buena idea consultar a un profesional objetivo, como un psicólogo. Tu colaboración con un profesional puede ser una manera de ayudarte a sentirte fortalecido y capaz de manejar el estrés.