Autora: Ana Muñoz


Consulta: Me gustaría saber por qué a veces me molesto con facilidad cuando las cosas no salen como quiero, o no hacen las cosas como quiero o espero, o se meten en mi vida, o debo dar explicaciones, o simplemente me irrita que no salga nada como quiero o como debe ser. ¡Me gusta tener el control de todo! ¿Por qué? Me gustaría a veces ser más relajada pero no lo consigo. Me reúno con familiares y los veo disfrutar y a mí me parece tan aburrido y sin sentido hasta un tanto hipócrita. Con el único que logró expresar mis sentimientos es con mi hijo, un niño de tres años. Pero con mi familia nada, me gusta tenerla fuera de mi vista. Me molesto mucho con ellos, su manera de actuar, si mienten o si hacen algo mal o por interés.

Respuesta: Lo que comentas en tu consulta es lo que solemos llamar en psicología “baja tolerancia a la frustración” y es algo que se puede cambiar con la práctica. La baja tolerancia a la frustración (BTF) significa que una persona tiene problemas para tolerar cualquier cosa que le resulte desagradable, frustrante o molesta. Suelen mantener la creencia de que, para ellos, la vida debe ser siempre perfecta, deben tener el control de todo, los demás deben hacerlo todo como a ellos les gusta, no deben tener nunca problemas y todo debe ir siempre bien. Por supuesto, son ideas que nos gustan a todos, pues quién no desearía que todo le fuera siempre bien en la vida. El problema es que es una idea que choca totalmente con la realidad, pues las cosas no siempre son perfectas y la vida nos trae, a menudo, problemas, los demás hacen lo que ellos quieren y las cosas salen a veces diferente a como desearíamos.

Si te empeñas en que una idea que no puede ser real, lo sea, vas a sentirte mal con mucha frecuencia. Lo contrario a esta baja tolerancia a la frustración es la aceptación de la vida y las demás personas tal y como son. Por supuesto, siempre es bueno intentar hacer lo que podamos para tener la mejor vida posible, pero cuando las cosas salen mal, es preferible pensar: “Bueno, habría preferido que saliera mejor, pero qué le vamos a hacer, seguiré intentándolo o veré qué puedo hacer para solucionarlo o aceptaré que no tiene solución”. Por el contrario, las personas con BTF tienden a pesar: “Esto es horrible, no debería suceder jamás, no puedo soportarlo, es injusto.” Esta manera de pensar implica negarse a aceptar la realidad y solo provoca ira y malestar.

Por tanto, acepta que la vida nos trae a veces cosas malas, igual que nos trae también cosas buenas. Disfruta de las cosas buenas y sé más tolerante con los problemas o las actitudes de los demás que no te gustan. Trata de solucionar aquello que puedas solucionar de un modo constructivo, sin enfadarte porque ha sucedido, sino tan solo poniéndote en marcha para ver qué puedes hacer y acepta aquello que no puedes solucionar en este momento (tal vez puedas solucionarlo más adelante). Sobre todo, céntrate en las cosas positivas que hay en tu vida, en lo bueno que tienen los miembros de tu familia y no en lo malo.