Autora: Ana Muñoz
El trabajo que tengan tus hijos e hijas en el futuro, puede estar, en buena parte, determinado por lo que hagan a una edad muy temprana, cuando aún estén estudiando el bachillerato ( o incluso antes).
A esa edad, son aún demasiado jóvenes como para saber lo que quieren, especialmente porque solo conocen unas pocas profesiones y desconocen en gran medida todo el panorama laboral al que podrían acceder. Tampoco suelen tomarse las cosas demasiado en serio y sus elecciones pueden estar motivadas por aspectos más secundarios o menos importantes. Por ejemplo, pueden elegir unos estudios determinados porque les gusta el programa de estudios, porque quieren estar con sus amigos en la universidad, etc., cuando el motivo principal debe ser lo que van a hacer después, posiblemente durante muchos años, con esos estudios; es decir, en qué va a consistir el trabajo que tendrá que hacer y si le va a gustar.
Así pues, tu hija o hijo tendrá que tomar varias decisiones importantes y deberá hacerlo siendo aún muy joven, de modo que va a necesitar tu ayuda.
¿Por qué es importante saber a qué desea dedicarse antes de empezar el bachillerato?
En primer lugar, deberá decidir qué tipo de estudios desea cursar: formación profesional, estudios universitarios…
Si decide estudiar una carrera, por ejemplo, deberá tener en cuenta que algunas de ellas piden algo más que un aprobado para acceder a la universidad. La nota que tendrán en cuenta en la universidad será la media del bachillerato y la selectividad. Esto significa que, si decide estudiar una carrera que pida una nota alta, como medicina, deberá esforzarse desde el primer año de bachillerato por sacar una nota alta; no le bastará con hacer un excelente examen de selectividad. Por otra parte, cuanto más baja sea su nota media, menos opciones tendrá entre las que elegir.
A veces, algunos buenos estudiantes sacan notas más bajas de las que podrían sacar porque no tienen ninguna motivación para esforzarse. No tienen ni idea de qué estudiar ni saben en qué desearían trabajar y andan un poco perdidos, de manera que pueden pensar: ¿qué más da la nota que saque? Sin embargo, tras aprobar selectividad y empezar a buscar en serio, pueden llegar a la conclusión de que quieren estudiar una carrera cuya nota es más alta que la que tienen y descubrir, demasiado tarde, que no pueden acceder a ella.
¿Qué pueden hacer las madres y padres?
1. En primer lugar, habla con tu hijo o hija antes de que empiece el bachillerato y explícale lo que acabo de exponer más arriba, para que sea consciente de lo importante que puede ser la nota que saque durante esos años.
2. Déjale claro que no existen trabajos de hombres ni trabajos de mujeres. Ayúdale a sentirse libre de elegir en base a sus preferencias y no en base a lo que la sociedad espere de él o ella.
3. Ten también en cuenta que es muy posible que tú no conozcas todas las nuevas profesiones que han ido surgiendo en los últimos años, puesto que cambian con rapidez año tras año, ni todas las carreras o estudios existentes. Por tanto, busca información en internet. Busca artículos y webs donde expongan las últimas profesiones y estudios.
4. Agrúpalas en áreas de conocimiento a un nivel amplio (por ejemplo, el área de salud abarcaría enfermería, medicina, fisioterapia, odontología, etc.)
5. Haz una indagación general sobre el área de conocimiento que más atrae a tu hija o hijo y que se le da bien: la naturaleza, la informática, la salud, la enseñanza, la electrónica, la ciencia…
6. Cuando tengas una o varias áreas, busca todas las profesiones a las que podría dedicarse que estén relacionadas con esa área. Y luego determina qué estudios son necesarios para dedicarse a cada una de ella. Por ejemplo, si le gusta la tecnología, hay muchas cosas diferentes a las que puede dedicarse, como ciberseguridad, nanotecnología, robótica, análisis de sistemas, informática, etc. e incluso dentro de cada una de ellas, puede hacer cosas diferentes.
Así pues, la información puede ser muy amplia y muchas de esas profesiones o estudios pueden ser totalmente desconocidas, tanto para ti como para tu hijo/a. Pero podéis ir poco a poco: una vez que hayáis identificado un área, puedes proponerle a tu hijo/a que indague por su cuenta para descubrir todas las profesiones y estudios existentes relacionados con dicha área. Tú puedes ayudarle a hacer este trabajo o puede pedirle ayuda a compañeros de clase o amigos que tengan también interés en estos temas.
Si tras indagar, no encuentra nada que le satisfaga por completo, podéis hacer lo mismo con otra área de conocimiento.
Es importante, que tras esta indagación, sepa responder a las siguientes preguntas: ¿Qué nota deberá tener para acceder a dichos estudios? ¿Es fácil encontrar trabajo en ese sector? ¿Está bien pagado?
Habla con tus hijos de tu propia experiencia personal
Conocer tu experiencia, tus errores y aciertos, aquello que lamentas o no, etc., puede servir también de gran ayuda a tus hijos. Es especialmente importante que sean conscientes de que el bachiller e incluso la carrera universitaria, si la estudian, durará muy poco en comparación con los largos años de vida laboral que empezarán a vivir justo después.
A tus hijos, el presente les puede parecer lo único importante, lo que de verdad cuenta, sin ser conscientes de que una decisión tomada a una edad muy joven puede condicionar el resto de su vida. Si tú les hablas de tu experiencia, de las decisiones que tomaste y de cómo influyeron en tu vida, les ayudarás a tener una visión más amplia y realista y a tener más en cuenta el futuro.
En resumen, cuanto antes sepan tus hijos a qué desean dedicarse (de un modo realista y en base a un amplia información de los estudios y profesiones existentes) más probabilidades tendrán de dedicarse a algo que le guste y, además, su motivación para estudiar y sacar buenas notas será más alta si tiene un objetivo concreto.
Asesoramiento psicológico
Un psicólogo especializado en orientación profesional puede ser de gran ayuda. No solo os dará toda la información necesaria sobre los estudios y profesiones existentes y sus características sino que, además, realizará pruebas psicológicas para determinar cuáles son tanto las preferencias como las habilidades de tu hijo/a y le orientará sobre los estudios y profesiones más adecuados para él o ella.
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