Autora: Ana Muñoz


La medicina china está vinculada a la filosofía, principalmente al taoísmo. El Tao es una energía universal, una energía vital que lo invade absolutamente todo y da forma a todo lo existente, permitiendo la existencia del mundo material. Es, por así decirlo, el armazón de todo el mundo físico. Por este motivo, todo lo existente, incluyendo al ser humano, es una unidad, y la separación e individualidad son tan sólo ilusiones, pues, cegados por el mundo engañoso de lo material, no podemos ver la realidad como verdaderamente es. El Tao tiene dos manifestaciones, Yin y Yang. Estas dos manifestaciones existen porque se trata de una energía dinámica, que se mueve y se transforma.

La vida no puede existir sin dinamismo

Todo a nuestro alrededor y en nuestro interior está en constante movimiento, cambio, y transformación según una misma ley de aumento y disminución, de flujo y reflujo: el sol nace en la mañana, su energía aumenta hasta un punto en que empieza a disminuir hasta apagarse con la noche para volver ir apareciendo de nuevo lentamente. Nuestro nivel de actividad es mayor durante la mañana y va menguando durante el día hasta que el sueño nos vence y caemos en un estado de sueño e inactividad. El año nace con la primavera, da paso al verano, otoño, invierno y de nuevo a la primavera. Este dinamismo queda plasmado en las dos manifestaciones del tao: el Yin y el Yang. El yin-yang es el principio por el cual el Tao, inmaterial, permanente y potencial se materializa en el mundo físico, el mundo sometido al cambio, la aparición y la desaparición. Existe un dinamismo entre ambos, un dinamismo de complementariedad, de alternancia, de transformación. El Yang se transforma en Yin y el Yin en Yang, de ahí que la representación simbólica del Tao sea la siguiente:

El pequeño círculo contenido en el Yin recibe el nombre de pequeño Yang y el círculo dibujado en el Yang recibe el nombre de pequeño Yin. Indican que uno se acaba convirtiendo en el otro, en este flujo constante que hace posible la existencia física.

Según una cita budista: "Cuando la mente está confundida se produce la multiplicidad de las cosas, cuando la mente está tranquila desaparece la multiplicidad de las cosas".

La física moderna parece estar en consonancia con esto: "La teoría cuántica nos muestra el universo como una complicada telaraña de relaciones entre las diversas partes de un todo unificado".

Qi. La fuerza vital

Esta energía recibe el nombre de Qi en el ser humano, y es su fuerza vital. Se divide en cuatro formas: la energía ancestral, la energía Yong, la energía Oé y la energía psíquica. Se describen en la página siguiente.

La energía ancestral. Es la energía con la que ya nacemos, representa la dirección de nuestras vidas, guarda relación con la herencia genética. Es la energía que dirige nuestro organismo y el resto de energías están a su servicio.

La energía Yong. Es la energía nutricia. Se obtiene de los alimentos y de la respiración. Los alimentos llegan al estómago, que los transforma separando la energía pura de la impura. Esta última sigue el camino del intestino y es eliminada con las heces. La energía pura es asimilada por el estómago y a través del bazo asciende hasta los pulmones, donde se mezcla con la energía respiratoria y constituye la energía Yong o nutricia.

Energía Oé. Es la energía adaptativa. Se encarga de regular y equilibrar nuestra relación con el medio que nos rodea. Circula principalmente en la superficie de la piel, a través de los meridianos tendino-musculares.

Energía psíquica. El espíritu (el Shen) se alberga en el corazón, que es quien da la respuesta psíquica global ante un acontecimiento que nos toque vivir. Se manifiesta en cinco formas distintas, una para cada órgano: la alegría para el corazón, la responsabilidad para el riñón, la decisión para el hígado, la reflexión para el bazo y la serenidad para el pulmón.

Existe un doble mecanismo de relación psíquica con el medio:

1. De relación externa. Cuando recibimos un impacto emocional (por ejemplo, una mala noticia) pueden ocurrir tres cosas:

Si nuestro Shen global es fuerte, no se verá especialmente afectado por el impacto.

Si nuestro Shen es débil, el corazón filtrará el impacto y según sea miedo, obsesión, ira, etc., lo enviará al órgano correspondiente.

Si el Shen es muy débil, el impacto puede provocar incluso la muerte.

2. De relación interna, según el cual cada órgano genera su propio sentimiento, que envía al corazón y este al cerebro para dar una respuesta.

Los cinco movimientos

El dinamismo del que hemos hablado se plasma en 5 movimientos, que reciben el nombre de fuego, agua, madera, metal tierra. Este dinamismo explica todos los fenómenos, tanto cósmicos como anatómicos, fisiológicos, psíquicos, etc.

  Madera Fuego Tierra Metal Agua
Estación Primavera Verano Canícula Otoño Invierno
Factor Climático Viento Calor Humedad Sequedad Frío
Proceso Nacimiento Crecimiento Transformación Cosecha Almacenamiento
Color Verde Rojo Amarillo Blanco Negro
Sabor Acido Amargo Dulce Picante Acre
Olor Almizcle Quemado Perfumado Rancio Pútrido
Órgano Hígado Corazón Bazo Pulmón Riñón
Víscera Vesícula Biliar Intestino Delgado Estómago Intestino Grueso Vejiga
Nutre Músculos, uñas  vasos Tejido conjuntivo piel, vello Huesos, cabello
Secreción Lágrimas Sudor Saliva Moco Esputo
Sentidos Vista habla gusto olfato oído
Emoción Cólera Euforia Preocupación Tristeza Miedo
Sonido Grito Risa Canto Llanto Gemido

Existen dos leyes principales que rigen la relación entre estos movimientos: generación y dominancia, que explican el funcionamiento equilibrado. El desequilibrio se relaciona con el exceso de dominancia, la contradominancia y la falta de generación.

La generación implica nutrición y promoción del crecimiento. Cada elemento es generador (madre) y generado (hijo). Por ejemplo, la madera genera el fuego y el fuego genera la tierra. Cuando la madre está enferme puede provocar una enfermedad al hijo y cuando le hijo está enfermo va a crear problemas en la madre. Así, cuando el hígado está enfermo pueden afectarse el corazón o el riñón.

La dominancia implica control e inhibición. Por ejemplo, la madera es dominada por el metal y dominante de la tierra

Los órganos y los movimientos

Los órganos son los encargados de la asimilación de la energía, ya sea nutricia o respiratoria. Una vez asimilada, la energía circulará por todo el organismo, a través de unas vías llamadas meridianos. Ningún órgano es capaz de vivir por sí solo, pues sólo funciona en correlación con todo el organismo. Existen órganos Zang (Yin) y órganos Fou (Yang) o vísceras. Cada órgano se asocia con una víscera constituyendo los movimientos ya descritos.

Zang Se acopla con: Fou y forma: Movimiento
Hígado Vesícula biliar Madera
Corazón Intestino delgado Fuego
Bazo Estómago Tierra
Pulmón Intestino grueso Metal
Riñón Vejiga Agua


Las funciones de los órganos

En la medicina tradicional china, aunque los órganos reciben los mismo nombres que en occidente, cuando hablamos de ellos nos referimos a un conjunto de funciones que los chinos agrupan como propias de ese órgano y que son mucho más amplias que las que se les otorga en occidente.

Veamos las diversas funciones de los órganos:

1. Funciones del corazón

Controla la afluencia de sangre y los vasos sanguíneos.

Su esencia se refleja en la cara. Si la cara es sonrosada y húmeda nos indica que hay suficiente cantidad de energía y sangre en el corazón.

Se refleja en la lengua. Una lengua pálida indica insuficiencia de sangre del corazón. Una lengua oscura y gris o con puntos rojos: estancamiento de la sangre del corazón. Una lengua roja y con úlceras: hiperactividad o exceso de fuego del corazón. Una lengua blanca y habla con dificultad: la energía del corazón es débil e insuficiente.

El corazón controla la mente, el espíritu, el pensamiento. Cuando aparece insomnio, mala memoria, delirio, confusión es que hay una alteración de la energía del corazón.

El corazón controla el habla. Cuando se está muy alegre se habla muy deprisa, si hay demasiada alegría incluso se traba la lengua.

2. Funciones del pulmón

Controla y distribuye la energía.

Controla la piel y los poros. Si la energía del pulmón no es suficiente, la piel es seca.

Se refleja en la nariz. Cuando el pulmón es atacado por el frío, se produce obstrucción nasal y pérdida de olfato.

Psiquismo. La energía propia del pulmón es la serenidad, la quietud, la interiorización, mirar dentro de nosotros. Cuando la energía del pulmón se ve afectada aparece la tristeza y la depresión.

Cuando una persona presenta ronquera, mal olfato, eczema, tristeza, exceso de vello, sinusitis, etc., indica que la función del pulmón está afectada.

3. Funciones del hígado

Almacenar y conservar la sangre. Regula la cantidad de sangre puesta a disposición de las distintas actividades del organismo. El hígado es el estratega que planea el conjunto de actividades del organismo. Cuando la actividad muscular es intensa, el hígado cede parte de la sangre almacenada a los músculos. Si no cumple esta función aparecen calambres musculares, cansancio, menstruaciones cortas o ausencia de ellas.

Controla músculos y tendones. Si el hígado está alterado aparecen temblores, contracturas o calambres, tics, dolores articulares y musculares, etc.

Controla la visión y los movimientos oculares. Si el hígado se debilita, la nutrición de los ojos será débil y aparecerá: ojos secos, visión borrosa, miopía, hipermetropía, etc.

Su energía se manifiesta en las uñas. Cuando el hígado está débil, las uñas son delgadas, frágiles, secas, deformadas y se astillan.

A nivel psíquico rige: la memoria inconsciente, la imaginación (el hígado es el gran estratega), la iniciativa, ambición, deseo. Cuando su energía es excesiva aparece la ira. Cuando está debilitado aparece falta de imaginación, incoordinación de ideas, poca iniciativa y estados de ansiedad.

Está emparejado con la vesícula biliar, a quien corresponde el poder de decisión; es decir, el hígado crea el plan o estrategia y la decisión final corresponde a la vesícula. Ambos mantienen relaciones tan estrechas que sus patologías se enlazan o están en continuidad a menudo.

4. Funciones del bazo

Es el distribuidor de la sangre en todo el organismo. Si el bazo está afectado no puede poner en circulación los humores (sangre, linfa) y los miembros son privados de la energía de los alimentos. Cuando está débil hay diarrea, la cara es amarilla, los labios pálidos y las extremidades están frías y sin fuerza.

Función de ascender. Después de comer, la energía de los alimentos sube desde el estómago al pulmón y corazón a través del bazo. En cambio, la función del estómago es descender. Si se altera esta función aparecen vómitos, náuseas y eructos, por el ascenso de la energía del estómago; y diarreas, hinchazón abdominal y ruidos intestinales por el descenso de la energía del bazo.

Se manifiesta en la boca y en las mejillas. Los labios rojos y brillantes indican que hay suficiente sangre y energía en el bazo. Si el bazo es deficiente, los labios son pálidos y hay falta de apetito.

Controla la sangre. Si la función del bazo es anormal habrá hemorragias, reglas abundantes o irregulares.

A nivel del psiquismo tiene que ver con pensar y recordar. Si una persona piensa o se preocupa demasiado puede tener problemas digestivos.

5. Funciones del riñón

Conservar la esencia vital. Toda la energía llega al riñón, que se encarga de almacenarla o distribuirla según las necesidades. Relacionado con la reproducción, crecimiento y desarrollo. Si su energía disminuye se produce envejecimiento prematuro, esterilidad y crecimiento lento.

A nivel psíquico está relacionado con la responsabilidad, determinación y fuerza de voluntad. Si su energía es débil habrá una voluntad débil. Así mismo, el exceso de responsabilidad, perfeccionismo, exceso de trabajo físico o psíquico, excesos sexuales o cualquier otro tipo de exceso contribuyen a disminuir la energía del riñón y, por tanto, nuestra vitalidad. La emoción relacionada con el riñón es el miedo. Un miedo prolongado puede acabar dañando la energía del riñón y apareciendo patología en las áreas que rige. Al contrario, una deficiencia física del riñón puede dar lugar a estados de pánico y miedo.

Genera las médulas y el cerebro, tanto la médula ósea, que origina los huesos y la sangre, como la médula espinal y el cerebro; es, por tanto, quien crea el sistema nervioso. Es también el origen de todas las glándulas endocrinas productoras de las hormonas, como insulina, tiroxina, hormonas sexuales, etc. También es responsable de la hipófisis, hipotálamo y glándulas suprarrenales.

Controla el agua del organismo: regulación de líquidos, control de orina, control de los iones de la sangre.

Proyecciones en el organismo: oído, huesos, cabello. Cuando hay deficiencia de los riñones existirá fragilidad ósea, artrosis, disminución de la audición, sordera, caída de pelo, calvicie, caída de dientes, etc.

Diagnóstico

El diagnóstico en medicina tradicional china es bastante complejo, interviniendo todos los sentidos. Se estudiará el color de la cara, la lengua (lugar donde se proyecta la energía de todos los órganos). Se estudiará la historia personal de cada paciente, su tono de voz, su actitud corporal, su fisiognomía, el gusto o rechazo por un determinado color o sabor. También realizan un diagnóstico por el pulso.

Tratamiento

En el tratamiento se utiliza la acupuntura, las plantas medicinales, la gimnasia energética, el Qi Qong, el Tai-Chi, la dietética, etc.