Autora: Ana Muñoz


El cáncer de cuello uterino constituye el 4 % de todos los cánceres hallados en las mujeres. Puede aparecer a cualquier edad pero es más frecuente en mujeres de más de 40 años.

Causas y factores de riesgo

Existen ciertos factores de riesgo que pueden hacer que la aparición del cáncer sea más probable. Los principales son los siguientes:

- Virus del papiloma humano (VPH). La infección con este virus es muy común y constituye uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino. Este virus puede provocar alteraciones en las células del cuello uterino y estos cambios pueden ocasionar verrugas genitales, cáncer y otros problemas.

La prueba de Papanicolaou (frotis vaginal) consiste en un análisis de las células del cuello uterino para detectar anormalidades. Puede servir para prevenir el cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer suele ser más común en mujeres que no realizan el test de Papanocolaou con regularidad.

- Debilidad del sistema inmunitario. Las mujeres con el VIH o que toman fármacos inmunosupresores tienen un riesgo mayor de contraer cáncer de cuello uterino. Estas mujeres debería realizarse frotis vaginales con regularidad.

- La edad. La edad es también un factor de riesgo, pues las mujeres mayores de 40 años tienen más probabilidades de contraer este tipo de cáncer.

- Historia sexual. Existe un mayor riesgo de padecer cáncer de cuello uterino en lo siguientes casos:

  • Haber tenido muchas parejas sexuales.
  • Mantener relaciones sexuales con una persona que ha tenido numerosas parejas sexuales.
  • Haber tenido numerosas relaciones sexuales antes de los 18 años.
  • Mantener relaciones sexuales con alguien que ha estado implicado sexualmente con una mujer con cáncer de cuello uterino.

En estos casos, el riesgo es mayor porque estas mujeres tienen un riesgo más alto de contraer una infección por VPH.

- Fumar. Las mujeres con una infección por VPH que fuman tienen un riego mayor de desarrollar cáncer de cuello uterino que las mujeres infectadas que no fuman.

- Tomar píldoras anticonceptivas durante mucho tiempo. El uso de píldoras anticonceptivas durante 5 años o más puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino entre las mujeres con infección por VPH.

- Numerosos partos. Dar a luz a un gran número de hijos aumenta el riesgo de cáncer entre las mujeres con VPH.

Signos y síntomas

Cualquier frotis vaginal que muestre anormalidades en las células puede ser un signo de cáncer de cuello uterino. No obstante, a menudo no existe ningún síntoma, sobre todo en las etapas iniciales.

En las etapas más avanzadas, los síntomas son los siguientes:

  • Sangrado vaginal entre periodos.
  • Sangrar tras el acto sexual.
  • Descarga vaginal espesa de olor fuerte.
  • Descarga vaginal acuosa.
  • Dolor en la zona pélvica.

En las etapas finales, puede producirse:

  • Anemia
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Dolor abdominal
  • Entrada de orina y heces en la vagina

Detectar el cáncer de cuello uterino

Detectar el cáncer a tiempo es muy importante. La mayoría de los casos detectados a tiempo pueden curarse. El mejor modo de detectar precozmente el cáncer consiste en hacer exámenes pélvicos y frotis vaginales con regularidad. Estas pruebas deberían comenzar cuando una mujer empieza a mantener relaciones sexuales o cuando es mayor de 18 años. Pregunta a tu médico con qué frecuencia deberías realizarte estas pruebas, pues la frecuencia variará en función de tu edad, factores de riesgo que presentes e historia sexual. Pregunta también a tu médico si deberías hacerte pruebas para la detección de enfermedades de transmisión sexual, sobre todo si tu pareja sexual ha tenido relaciones sexuales con muchas personas.

El frotis vaginal consiste en extraer células del cuello uterino para analizarlas. Esto permitirá saber si las células son normales o anormales y si hay infección o inflamación. Si se encuentran células anormales puede realizarse una biopsia para comprobar si se trata de un cáncer.

 

Tratamiento natural preventivo

Si se ha encontrado una anormalidad en las células al realizar el frotis vaginal, pueden tomarse las siguientes medidas:

- Plantas medicinales

Usar plantas medicinales como: cola de león (Leonurus cardiaca), raíz de unicornio (Aletris farinosa), unicornio falso (Chamaelirium luteum), Cimicifuga racemosa, cardo bendito (Cnicus benedictus).

Las setas shiitake y las algas del género laminaria y kombu se considera que tienen propiedades anticancerígenas.

Si estás bajo tratamiento para el cáncer y deseas tomar también plantas medicinales, deberás consultarlo con tu médico para asegurarte que lo que tomas no interfiere con el tratamiento médico.

- Suplementos

Muchas mujeres con displasia cervical (células anormales en el cuello uterino) presentan deficiencias en ciertas vitaminas y minerales, como folatos, beta-caroteno, selenio, vitamina B6 y vitamina C. Tomar estos suplementes puede ayudar a prevenir las anormalidades en las células.

Suplementos para fortalecer el sistema inmunitario, como ajo o equinacea. Estas plantas también sirven para contrarrestar los efectos secundarios provocados por el tratamiento del cáncer.

- Tratamiento psicológico

El estrés tiene un efecto debilitador del sistema inmunitario, de modo que puede servirte de gran ayuda aprender técnicas de afrontamiento y manejo de las situaciones estresantes, o técnicas de relajación (un psicólogo puede ayudarte en esto).

Diversos estudios han mostrado la utilidad del uso de las técnicas de imaginación para estimular el sistema inmunitario. Consiste en visualizar las células del sistema inmunitario atacando y destruyendo las células cancerosas.

- Masajes

El masaje puede disminuir la liberación de la hormona del estrés llamada cortisol, disminuyendo la ansiedad y permitiendo un sueño más adecuado y reparador. El masaje aumenta también la producción de serotonina, que puede mejorar el estado de ánimo y el sistema inmunitario.